Pues sí. Cuando parecía que ya habíamos visto todo, resulta que el 2 de enero entró en vigor el Real Decreto 666/2023, por el que se regula la distribución, prescripción y uso de medicamentos veterinarios. Gracias a este "genial" decreto los veterinarios someten su criterio clínico a las fechorías de los políticos y se exponen a multas que pueden llegar al millón de euros. Alucinante. Por otro lado, parece que perros, gatos y hurones tendrán que tener microchip para recibir antibióticos pero no es claro si lo mismo sucede con otras mascotas.
Por supuesto, para el Real Decreto no se ha contado con la opinión de los veterinarios. Total, si no lo hicieron con la "ley de bienestar animal" (bueno sí: consultaron a sus amigos), ¿por qué iban a hacerlo ahora? De momento, el Colegio de Veterinarios de Madrid ha pedido la retirada de la norma al Ministerio de Agricultura.
Para una explicación detallada de la última "hazaña" de nuestros gobernantes podéis acceder a https://vetsunidos.es/
De paso, podréis solidarizaros con el colectivo veterinario que tanto servicio da a la comunidad bichera. Desde aquí les mandamos todo nuestro apoyo.

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