Amén Bea.
En cuanto a los de la sociedad general de autores, yo trabajo en un establecimiento donde tenemos música en directo y pequeñas actuaciones. Pues no sabéis lo fácil que es enviar una factura por unas actuaciones de un grupo durante un periodo, por ejemplo, verano, sin molestarse tan siquiera de echar un vistazo, y comprobar in situ. Símplemente lo que hacen es pedir que el trabajo se lo demos hecho, o bien, como alguna vez nos ha ocurrido, recurriendo a los anuncios que ponemos en prensa. Por otro lado, dimos una sala de baja en la actividad, y tras comunicárselo, mes tras mes, nos mandan una carta diciendo que debemos no sé que cantidad de dinero, llegando incluso a amenazarnos con que nos mandan a juicio. Hace TRES años casi que cursamos la baja, y el mes pasado recibidos la respectiva cartita, y lo peor es que cada vez que recibimos una carta, los llamamos para comentarle el tema, pero ya los damos por imposible.