La verdad es que aquí no es muy típico, pero en el otro lado del charco, en zonas donde abundan los crótalos, muchos perros y gatos son mordidos cada año y un pequeño porcentaje mueren. Pero allí casi todos los veterinarios cuentan con un suero antiofídico de estos.
Hace tiempo vi un documental sobre los caballos que sirven para preparar los sueros antiveneno. Decían que probablemente eran los caballos más valiosos del mundo y los cuidaban como oro en paño. Les inoculaban una pequeña dosis del veneno de la especie contra la que querían (a veces eran por encargo, para especies raras), luego, aprovechando la resistencia innata de los caballos contra los venenos de serpiente, su organismo creaba un anticuerpo específico. Se les extraía una determinada cantidad de sangre y eliminando lo que no necesitan, concentraban el suero y ésto era lo que envasaban.
Era un documental muy interesante, no me acuerdo del título pero si algún día lo encuentro, os lo subo.
Un saludo!