Mas aclaraciones, ya va tomando cuerpo:
Científicos de dos universidades norteamericanas han descubierto la existencia de una araña que es vegetariana, puesto que prefiere el néctar de las plantas a una apetitosa mosca.
Se trata de la 'Bagheera kiplingi', cuyo hallazgo publican hoy dos grupos de investigación en la revista 'Current Biology', después de haberla seguido de cerca durante años, tanto en Centroamérica como en México. Para ponerle nombre se inspiraron en el escritor Rudyard Kipling y su personaje Bagheera, la pantera del Libro de la Selva.
Este arácnido, de color rojizo y con pelos, se alimenta de las hojas tiernas de una especie de acacia que ya ha sido muy estudiada en los últimos 50 años, porque ha coevolucionado con unas hormigas: estos insectos protegen a la planta de los herbívoros y las acacias les proporcionan cobijo bajo sus espinas y también alimento en forma de un néctar llamado cuerpos Baldian.
Sin embargo, por lo visto, a las arañas 'Bagheera' también les gusta este suculento jugo de fibra, que llega a constituir el 90% de su alimento, según explica Christopher Meehan, de la Villanova University de Pennsylvania.
Este comportamiento fue observado por primera vez por su colega Eric Olson, de Massachusetts, en Costa Rica durante el año 2001, aunque en aquel caso los arácnidos completaban su dieta vegetariana con larvas de hormigas.
Años después, en 2007, Meehan observó que las 'Bagheera' mexicanas también se nutría de los cuerpos Baldian de las acacias, sin aliñarlas con insectos, algo que quedó registrado en 136 de los 140 vídeos que logró grabar.
Antes de estos trabajos, los científicos habían visto que algunas arañas tomaban gotas de polen, pero siempre de forma fortuita, cuando algunas gotas caían sobre su tela. De hecho, Meehan mantiene que las arañas no comen alimentos sólidos, sino que digieran la presa de forma externa y lo que hacen es filtrar sus jugos cuando se trata de trozos grandes.
Para poder esquivar a las hormigas, que llegan a ser colonias de 15.000 obreras, las 'Bagheera' deben recurrir al ingenio. Según el investigador "tienen unas habilidades sociales muy avanzadas y una gran agilidad en sus ocho patas, con lo que logran escapar y hacer sus telas en las zonas menos atractivas de las hojas". El investigador sospecha que también utilizan un olor químico con las hormigas, un aspecto en el que está trabajando ahora.
Fuente:
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/10/12/ciencia/1255363536.html