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Well-Known Member
Esta tarde, me he dado el gustazo, de pasar un rato con un amigo entre tortugas, mi amigo vive en una zona de montaña, el típico sitio que son diez o doce vecinos, se conocen y se quieren, (no es difícil querer a esta persona por otro lado).
El tema, es que el año pasado, por circunstancias que no dejan de ser extrañas, llegó una tortuga rusa a su casa, pero tal como llegó, decidió irse, es decir se escapó, total que en plena montaña una tortuga se escapa y claro mi amigo lo comenta a sus vecinos: “oye si encontráis una tortuga se me ha escapado a mi”.
Todo perfecto por ahora, corría el verano de 2008, es decir casi un año, el otro día, llama al timbre un vecino, ilusionado: “Eh!!! he encontrado tu tortuga, mira”, en efecto mi amigo mira la tortuga y se trata de una tortuga rusa, menuda suerte, después de un año recuperada, un “suertón”.
Pasa otro día y llama otro vecino al timbre “Eh!!!, tio que me he encontrado tu tortuga, la del año pasado”, reacción de mi amigo (joder se ha vuelto a escapar o qué), nada coje la tortuga de nuevo, la mira, y en efecto una rusa.
En fin la lleva al recinto esperando que esta vez no se escape, y, voila allí ya había una tortuga rusa, asombro, rascarse la cabeza, en fin, hoy cuando me lo contaba las risotadas se debían escuchar de lejos.
Me he vuelto para casa, y allí ha quedado mi amigo, esperando que algún vecino encuentre otra tortuga rusa por la montaña, pero esta vez macho, pues ya tiene dos hembras.
El tema, es que el año pasado, por circunstancias que no dejan de ser extrañas, llegó una tortuga rusa a su casa, pero tal como llegó, decidió irse, es decir se escapó, total que en plena montaña una tortuga se escapa y claro mi amigo lo comenta a sus vecinos: “oye si encontráis una tortuga se me ha escapado a mi”.
Todo perfecto por ahora, corría el verano de 2008, es decir casi un año, el otro día, llama al timbre un vecino, ilusionado: “Eh!!! he encontrado tu tortuga, mira”, en efecto mi amigo mira la tortuga y se trata de una tortuga rusa, menuda suerte, después de un año recuperada, un “suertón”.
Pasa otro día y llama otro vecino al timbre “Eh!!!, tio que me he encontrado tu tortuga, la del año pasado”, reacción de mi amigo (joder se ha vuelto a escapar o qué), nada coje la tortuga de nuevo, la mira, y en efecto una rusa.
En fin la lleva al recinto esperando que esta vez no se escape, y, voila allí ya había una tortuga rusa, asombro, rascarse la cabeza, en fin, hoy cuando me lo contaba las risotadas se debían escuchar de lejos.
Me he vuelto para casa, y allí ha quedado mi amigo, esperando que algún vecino encuentre otra tortuga rusa por la montaña, pero esta vez macho, pues ya tiene dos hembras.
