esto es lo que he encontrado:
Cada año aumenta el conocimiento que tenemos sobre esta especie; sabemos que se induce mejor la reproducción si se someten a un ciclo reproductivo, aunque se han registrado casos en el que se han reproducido en épocas inusuales y sin una inducción premeditada por parte del criador (Com. Pers).
Para decidirse a reproducir la boa arcoiris, los ejemplares (sobre todo la hembra), deben contar con una buena reserva de grasa y tener el tamaño adecuado; si se cumplen estas condiciones, puede intentarse su reproducción. El ciclo comienza con la entrada en los meses fríos del año, en los cuales hay un descenso progresivo de la temperatura y las serpientes entran en estado de letargo, aunque de vez en cuando se pueden observar abandonando su escondite para beber ó simplemente estirarse un poco.
Durante el mes de diciembre dejarán de alimentarse poco a poco, al mismo tiempo que va descendiendo el ciclo de horas de luz. A finales de diciembre y hasta febrero, su actividad será casi nula; durante esta época pueden darse ya cópulas entre machos y hembras, aunque no siempre es así. Usualmente,
las cópulas comienzan a producirse a partir de febrero y marzo, coincidiendo con el progresivo aumento de temperatura, hasta alcanzar las habituales.
También se ha visto que un aumento de humedad durante los meses previos al enfriamiento, así como los posteriores, pueden ayudar a inducir las cópulas. A esto, hay que añadir que se han observado apareamientos en los días en los que hay un descenso de presión atmosférica (Com. Pers), por lo que no se descarta que en la Naturaleza, las boas arcoiris, así como otros tantos reptiles, copulen los días lluviosos, que coincide con un descenso de la presión barométrica.
Pocos días después del periodo de cópulas, la hembra ovulará y se producirá la fecundación de los óvulos, quedando la hembra preñada. Este fenómeno se puede notar mediante la observación de un marcado abultamiento en la región posterior del animal, aunque no siempre se observa, pues este fenómeno dura unas pocas horas.
La gestación dura entre 180-210 días (BRUNNER, J. 1977) y la camada varía desde 1 a 35 crías. La media de las camadas se sitúa entre 9 y 20 crías, y el tamaño de la hembra desempeña un papel fundamental para determinar el número de estas; recordemos que para intentar la reproducción, es importante que la hembra mida al menos 150 cms, aplicado esta medida a las subespecies cenchria y maurus, que son las más comunes en terrariofilia.
Transcurrido ese tiempo, la hembra empezará a desplazarse a lo largo del terrario, mostrándose inquieta e incluso irascible; es la señal de que el momento ha llegado, y se esta preparando para liberar sus crías.
La boa arcoiris es ovovivípara, es decir, pare crías vivas envueltas en una matriz vitelina; las crías deben nacer bien formadas, y se muestran enérgicas y curiosas desde el primer día de vida. Una vez que han salido todas, deben
separarse de la madre, para impedir que puedan ser aplastadas sin querer.
Las crías de boa arcoiris pueden resultar nerviosas e incluso llegar a morder ante algo que las asuste, como la mano del criador, por lo que hay que tratarlas con tranquilidad y paciencia.
Se recomienda ubicar las crías en un tupper aparte, con una decoración mínima, a base de un sustrato inocuo, como viruta, papel de cocina o periódico; un pequeño recipiente con agua y una temperatura en torno a 28-30 ºC en la parte más caliente, junto a una humedad ambiental en torno a 50-60%, les va bastante bien. En principio, pueden ubicarse juntas, pues
no suelen ser agresivas con sus congéneres.
Al cabo de unos días, realizarán su primera muda, tras la cual comenzarán a alimentarse de pequeñas crías de ratón de laboratorio.
La boa arcoiris (Epicrates cenchria) alcanza la edad adulta a partir de los 3 años, tiempo en el que deben alcanzar talla adulta, (mínimo 150 cms) y se puede intentar su reproducción. Es importante que tengan una buena reserva de grasa y proteínas si se quiere intentar su reproducción, pues supone un gasto de energía elevado, sobre todo para la hembra. Hay que indicar también que esta especie suele tardar más de 3 años en reproducirse, normalmente la cría tiene éxito con ejemplares en torno a 5 años de edad, (Com. Pers).
Para el sexado de esta especie, morfológicamente no existen grandes diferencias; los machos suelen tener la cola más larga, y la base de esta suele ser más gruesa que la de las hembras, pues es donde guardan los
hemipenes u órganos copuladores, aunque captar estas pequeñas diferencias puede resultar complicado para la mayoría de aficionados no especializados en esta especie. Por ello, lo mejor y más seguro es realizar la técnica de sexado por sondeo, ayudados con cánulas sexadoras: si la sonda entra 3-4 escamas, se trata de un ejemplar hembra, mientras que si la varilla se introduce 6-10 escamas, se trata de un ejemplar macho.
espero que te ayude.