FrancoGeckos
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BLAPTICA DUBIA
En este foro no hay una guia de como mantener y criar este alimento entonces se me ocurrio hacer uno
La cucaracha dubia (Blaptica dubia), también conocida como cucaracha naranja amanchonada, cucaracha manchada de Guyana y cucaracha argentina, es una especie mediana/grande de cucaracha, midiendo cerca de 45 mm de longitud. Son dimórficas sexualmente; el macho tiene alas, mientras la hembra solo esbozos alares. El adulto es negro amarronado a negro con algo de ligero anaranjado en manchas o puntos y solo visibles con luz fuerte. Aunque el macho es alado, no vuela, solo alcanza a 5-10 cm en el aire; sin embargo, puede practicar y realmente alcanzar mucha más largas distancias. Ni adultos ni juveniles escalan superficies lisas, los juveniles escalan los sellos de silicona en acuarios. Son prolíficos y pueden tener de 20 a 40 crías en un mes.
Distribución;
Se los halla en América central y en Sudamerica: comunes desde la Guayana Francesa a Brasil y Argentina
Mantenimiento;
La principal ventaja de esta especie, es que los adultos no devoran a las crías, por tanto, sólo necesitaremos un recipiente para dedicarlo al cultivo de Blapticas. Es muy importante comenzar el cultivo con gran cantidad de cucarachas, puesto que su ciclo es bastante lento, y si no, no podremos empezar a utilizarlas como alimento. Aconsejo por lo menos iniciarse con 100 ejemplares como mínimo.
Como recipiente , cuanto más grande mejor, más cantidad de cucarachas podremos mantener. Una caja de plástico de unos 24l, pero puede ser mayor perfectamente.
Debemos recortar la parte superior y sustituirla casi en su totalidad pegando una rejilla de malla metálica (o plástica).
También, si la tapa queda demasiado holgada, deberemos pegar algo en el borde donde va la tapa, ya que las cucas macho pueden volar y colarse por espacios estrechos. Yo puse una goma de esas que se pegan para evitar corrientes de aire en puertas y ventanas, y ningún problema.
Como sustrato, hay gente que no utiliza nada, y es una opción perfectamente válida. A la hora de la limpieza, es muy práctico. Yo, sin embargo, prefiero poner una capa fina de sustrato de maíz (lecho de maíz para roedores) porque absorbe muy bien la humedad de las heces y así las cucas no andan sobre ellas. Las heces se secan y quedan en el fondo.
Las hueveras de cartón son otro elemento muy recomendable, ya que aportan gran superficie en muy poco espacio, y nos permiten tener una mayor cantidad de cucarachas. Las hueveras debemos ponerlas en posición vertical (como en la fotografía) para que así las heces caigan al sustrato y no se acumulen entre ellas.
Finalmente, podemos completar el conjunto con un bebedero y un comedero, pero estos no son imprescindibles.
La temperatura es algo muy necesario para el éxito del cultivo de Blaptica dubia. Aunque puedan sobrevivir a 20ºC, su metabolismo está disminuido y no se reproducen con tanto éxito. Es por tanto, necesario que contemos con un aporte externo de calor.
Si tenemos un terrario, podemos poner el recipiente encima, así aprovechamos el calor extra. Si no, la mejor opción es una pequeña manta calefactora, que ocupe 2/3 del suelo del recipiente. Podéis poner un termómetro a ver qué temperatura alcanza, siendo ideal unos 30-32ºC en el suelo. No haría falta ni poner termostato. No os preocupéis, ya que tienen una gran tolerancia a las altas temperaturas y ellas mismas se subirán a las hueveras para autorregularse. La temperatura ideal para el cultivo de Blaptica dubia se situa sobre los 28ºC, pero pueden tolerar perfectamente entre los 24 y 35ºC. Por la noche podemos desconectar la manta calefactora sin problema, dejando que baje algo la temperatura. También se puede mantener la temperatura alta por la noche.
En cuanto al fotoperiodo, aunque son insectos nocturnos, siempre es bueno que noten cuándo es de día y cuándo de noche, para así regir su ciclo vital.
Alimentación;
Si el fin de criar estas cucas es utilizarlas como alimento vivo (o muerto) para nuestras mascotas, tendremos una interesante opción, puesto que nutricionalmente hablando, tienen más proteína que los grillos.
Además, como en el mismo cultivo tendremos ejemplares de todos los tamaños (desde ninfas de 2 mm hasta adultos de 4 o 5 cm), podremos utilizarlas para alimentar a gran variedad de animales, jóvenes y adultos.
Es posible que algunos no las vean al principio como alimento, puesto que tienden a quedarse quietas en el recipiente, pero si ponemos varios ejemplares, podremos ver que se mueven más.
No es conveniente dejarlas sueltas en el terrario, sin vigilancia, puesto que tienden a esconderse y sólo saldrán por la noche. Es preferible ponerlas en un platito un poco profundo, o dárselas con pinza. La mayoría las aceptarán sin problema.
Particularmente, son la mejor opción para grandes reptiles, utilizando en este caso las ninfas más grandes (3-4 cm). Y son un bocado interesante para mamiferos insectívoros como los erizos y una gran presa para tarántulas adultas y mantis. Si les ofrecemos, además, las cucarachas recién mudadas (aún blanditas) las comerán más fácilmente.
Al igual que a los grillos, podemos espolvorearlas con calcio y vitaminas, según se precise.
Reproducción;
Las hembras que están preparadas para aparearse presentan una especie de protuberancia en el final de su cuerpo. Esto es la ooteca, y si nos fijamos mejor, podremos ver los huevos alineados en dos filas. Cuando la hembra pasea con su ooteca, es una señal para los machos, inmediatamente la perseguirán e intentarán fecundar esa ooteca.
Cuando ha sido fecundada, la hembra "meterá" la ooteca dentro de su cuerpo otra vez, e incubará los huevos, ya fertilizados, durante un mes aproximadamente. El periodo de incubación va directamente relacionado con la temperatura, a temperaturas más bajas, será más largo.
Una vez pasado el periodo de incubación, los huevos eclosionan dentro del cuerpo de la hembra, que expulsará las pequeñas crías vivas. Estas ninfas, de tan sólo 2 mm de longitud, son perfectas réplicas en miniatura y totalmente autosuficientes. No necesitan la ayuda de sus padres y empezarán a alimentarse por sí mismas.
Los adultos no devoran a las ninfas ni suponen un peligro para ellas, por tanto, podemos mantenerlos todos juntos en el mismo recipiente. Las ninfas se alimentan exactamente de lo mismo que los adultos.
Las jóvenes ninfas empezarán a alimentarse y a crecer, para lo cual es imprescindible que realicen una muda. En la muda, cambian su viejo exoesqueleto y aumentan ligeramente su tamaño.
La vieja coraza se abre por su parte superior, mientras la ninfa empuja:
Ya ha dejado atrás su exoesqueleto, podemos ver que tiene las alas aún plegadas, lo cual nos indica que es un macho:
Según se va endureciendo su blanco y blandito exoesqueleto, comienza a oscurecerse. Ya puede desplazarse. En pocas horas tendrá su color negro de adulta.
Sexado;
Los machos tienen alas, las hembras por el contrario no. Pero si queremos sexar ninfas que aún no han alcanzado este dimorfismo sexual o especies en las que ambos tienen o carecen de alas en estado adulto? Pues muy sencillo, no hay más que coger la cucarachita voltearla y observar el último segmento abdominal; los machos tienen dos segmentos de un tamaño similar a los anteriores, mientras que las hembras tienen un último segmento que es prácticamente como los dos del macho.
