En primer lugar. Las mantis religiosas no tienen veneno, no lo necesitan. Tienen fuertes mandíbulas y patas con las que cazan a sus presas. De hecho se consideran los leones de los insectos. Son rápidas y ágiles. Por sus colores adaptados a su hábitat se mimetizan de una forma espectacular. Una parte no tan agradable es que son caníbales. Después de aparearse y usar toda su energía, la hembra siente una voraz necesidad de alimentarse. Por lo que pasa lo que pasa. Espero haberte respondid. Saludo.