Te pongo esto traducido del inglés. Ya lo colgué en su día, creo, pero nunca está de más. Quizás te sea útil.
La primera vez que tuve a Tigger (mi reticulada Tigre de 3,5 metros), no era dócil en absoluto. Me llevó domesticarla 3 meses. Así es como lo hice.
La primera semana emplee el gancho para tocarla unas pocas veces y solamente ponía la mano en su cuerpo mientras que con el gancho sujetaba la cabeza. Esto lo hacía 2 ó 3 minutos cada día.
También puse durante toda la noche la camiseta que llevaba dentro de su terrario, de modo que se acostumbrara a mi olor. Emplee el truco de la camiseta durante 3 semanas y media.
Las siguientes 2 semanas y media utilicé el gancho para sujetar su cabeza mientras acariciaba su cuerpo. Ella agitaba el cuerpo y se separaba de mi mano pero yo volvía a ponérsela. Hice esto durante unos 15 minutos al día.
Luego, durante 2 semanas y media, hice lo mismo pero también acaricié su cabeza. Esto duró entre 5 y 7 días.
Luego empecé a sacarla del terrario entre 10 y 15 minutos todos los días. Le dejaba ir a cualquier sitio que quisiera pero no le perdía de vista. Todavía le acariciaba mientras estaba en el terrario todos los días.
A la semana siguiente, le dejé reptar por toda la habitación. Pero tuve que emplear el gancho para controlarla ya que intentó atacarme.
Después de una o dos semanas se volvió dócil conmigo y empecé a dejar que mis niños le acariciaran mientras estaba suelta por la casa.
La primera vez que la solté (después de 6 o 7 meses de tenerla) volvió a intentar atacarme por lo que tuve que emplear de nuevo el gancho. Después de dos semanas era dócil conmigo e incluso dejé que mis niños le acariciaran también.
Todavía tengo que emplear el gancho en todas las ocasiones en que abro el terrario para sacarla. Todo lo que tengo que hacer es tocar su cabeza y con eso ya sabe que no es la hora de comer.
El único día en que no hago nada con ella es el día de comer y al día siguiente. Tigger permanece en disposición (modo) de comer durante uno o dos días. Solo me ha mordido en una ocasión y solo me dio un pequeño golpe en la mano para decirme que no quería salir porque se encontraba mudando. El mordisco ni siquiera sangró y solo dejó dos o tres marcas en la mano.
Tigger se ha convertido en una de las serpientes más dóciles que poseo y no es en absoluto desconfiada. Creo que es porque desde que la tuve he acariciado muchas veces su cabeza.