Rumorelia
Well-Known Member
Hace ahora casi un año compre a Jesús, una M. s. cheynei macho. Jesús también quería deshacerse de una M. s. harrisoni, me dijo que si la quería me la llevara... efectivamente me la traje a casa... Me dijo que también era macho...
El terrario donde las puse, está en linea con los de las M. viridis, por lo que al hacer a estas el ciclo de descanso para intentar criarlas, también se lo hice sin querer a la cheynei y harrisoni. Bueno... como son dos machos, -pensé...-
... un domingo me levanto y cuando miro a las serpientes me doy cuenta que la harrisoni está echando una gran bola de urea... PERO... QUE CÑ BOLA DE UREA.... PERO SI ES EL MACHO QUE ME ESTÁ PONIENDO HUEVOS.... jajajajajaja
Pues si, el macho dejo de ser macho para ser hembra... Por supuesto a ese terrario no le había prestado demasiada atención, pues toda mi energía estaba puesta en las M. viridis. Es una serpiente algo complicada para comer, a si que no la pude alimentar como era debido, de ahí la poca cantidad de huevos. Ni tenía caja-nido, ni había separado al macho de la "hembra", ni nada de nada. Aun así me puso 9 huevos; 5 con muy buen aspecto y 4 sin formar.
Como las buenas noticias nunca vienen solas, había dejado a un amigo la incubadora buena, a si que como tampoco tenía muchas esperanzas de que hubiera habido cópula, decidí incubarlos en otra que nunca antes había probado. El caso es que a la semana de incubación, me pidieron también esta incubadora. Como mis esperanzas que saliera algo de los huevos no habían crecido demasiado, decidí abrir uno y ver como estaba o saber a ciencia cierta si estaban fecundados. Cogí el que peor aspecto tenía y... Un pequeño embrión de una semana apareció ante mi... Bueno... ahora solo quedaba esperar los 55 a 30ªC y cuidar como oro en paño los 4 huevos que quedaban.
La incubación duró 55 días. El día 55, aconsejado por Diego Prieto y Alejandro, abrí los huevos como se ven en la fotografía. A los 7 días salió la primera cabeza y en los tres días siguientes las tres restantes. Algo que me llamó mucho la atención es la gran cantidad de reservas de huevo con que nacen. Esto en colúbridos no pasa... al menos no de forma tan notoria.
Poco más tengo que contar, las imágenes hablan por si solas. Espero que os guste y disfrutéis tanto como yo.
Agradecer desde aquí toda la ayuda que me han prestado Diego Prieto y Alejandro. También la ilusión puesta por un montón de amigos en cuatro huevos con un desenlace incierto... a todos ellos mi agradecimiento: Jesús, Carlos, Julio, Nacho, Fa, Alberto, y para una mujer que me acompaña desde hace ya 16 años...
Rubén Molina,
(rumorelia)
El terrario donde las puse, está en linea con los de las M. viridis, por lo que al hacer a estas el ciclo de descanso para intentar criarlas, también se lo hice sin querer a la cheynei y harrisoni. Bueno... como son dos machos, -pensé...-
... un domingo me levanto y cuando miro a las serpientes me doy cuenta que la harrisoni está echando una gran bola de urea... PERO... QUE CÑ BOLA DE UREA.... PERO SI ES EL MACHO QUE ME ESTÁ PONIENDO HUEVOS.... jajajajajaja
Pues si, el macho dejo de ser macho para ser hembra... Por supuesto a ese terrario no le había prestado demasiada atención, pues toda mi energía estaba puesta en las M. viridis. Es una serpiente algo complicada para comer, a si que no la pude alimentar como era debido, de ahí la poca cantidad de huevos. Ni tenía caja-nido, ni había separado al macho de la "hembra", ni nada de nada. Aun así me puso 9 huevos; 5 con muy buen aspecto y 4 sin formar.
Como las buenas noticias nunca vienen solas, había dejado a un amigo la incubadora buena, a si que como tampoco tenía muchas esperanzas de que hubiera habido cópula, decidí incubarlos en otra que nunca antes había probado. El caso es que a la semana de incubación, me pidieron también esta incubadora. Como mis esperanzas que saliera algo de los huevos no habían crecido demasiado, decidí abrir uno y ver como estaba o saber a ciencia cierta si estaban fecundados. Cogí el que peor aspecto tenía y... Un pequeño embrión de una semana apareció ante mi... Bueno... ahora solo quedaba esperar los 55 a 30ªC y cuidar como oro en paño los 4 huevos que quedaban.
La incubación duró 55 días. El día 55, aconsejado por Diego Prieto y Alejandro, abrí los huevos como se ven en la fotografía. A los 7 días salió la primera cabeza y en los tres días siguientes las tres restantes. Algo que me llamó mucho la atención es la gran cantidad de reservas de huevo con que nacen. Esto en colúbridos no pasa... al menos no de forma tan notoria.
Poco más tengo que contar, las imágenes hablan por si solas. Espero que os guste y disfrutéis tanto como yo.
Agradecer desde aquí toda la ayuda que me han prestado Diego Prieto y Alejandro. También la ilusión puesta por un montón de amigos en cuatro huevos con un desenlace incierto... a todos ellos mi agradecimiento: Jesús, Carlos, Julio, Nacho, Fa, Alberto, y para una mujer que me acompaña desde hace ya 16 años...
Rubén Molina,
(rumorelia)