No son reptiles sociales, pero tampoco viven separados en su hábitat, así que un macho puede vivir tranquilamente en unas rocas junto a varias hembras (con otro macho no, porque ya lo habría espantado), pero un macho no espantará a las hembras ni entre ellas mismas se van a pelear (no son como los camaleones u otros reptiles territoriales, que no pueden ver ni a uno cerca).
No se necesita separarlos para enfriarlos, no tiene ningún sentido. Viviendo juntos se les puede bajar la temperatura unos 4 grados durante el invierno y reducir la luz. Y también no hacerlo, y criarán exactamente el mismo día ...
En mi experiencia, y hablo porque he hecho tres experimentos diferentes tres años seguidos para saber de qué hablo, mantener al macho separado de las hembras y luego juntarlos, y mantenerlos a la misma temperatura (sin enfriar) y bajarles un poco la temperatura, pero juntos .... no es NI MEJOR NI PEOR, ES EXACTAMENTE IGUAL. Lo mismo he observado en las parejas de mis amigos. Y digo exactamente, porque con la pareja que hice la prueba, la hembra hizo su puesta el 19 de marzo, todos los años. Es decir, para criar NO es mejor tenerlos separados, no te garantiza absolutamente nada.
La única diferencia que he visto entre mantener a las hembras separadas del macho y luego juntarlas, es que el macho se mostraba mucho más interesado, perseguía a la hembra, incluso se llevaron algunos mordiscos en la cola. Y las hembras, coleteaban, erguían la cabeza y se mostraban muy recelosas del macho. Eso, en un despiste, puede terminar en un buen mordisco o que se arranquen la cola.
Sin embargo, mantener a las hembras juntas con el macho todo el año, hace que el macho no muestre mayor interés por ellas que el día que las conoce por primera vez: luego las deja tranquilas todo el año hasta el día que están receptivas, y él ya está ahí para aprovechar el momento.
Esa es la principal diferencia que he visto y por tanto, la decisión es fácil. La única excepción de mantener a las hembras separadas del macho o a cualquier ejemplar solo, es que hayan perdido peso y precisen recuperarlo, o que las hembras sean jóvenes y no deban ser criadas ese año.
O que tengamos que usar un mismo macho para muchas hembras y no quepan todos juntos en un mismo terrario, si teenemos terrarios pequeños.
Cuando metemos una hembra nueva a un macho, éste se mostrará interesado y la perseguirá, porque no la conoce, y comprobará su estado o intentará aparearse con ella. La hembra, si no está receptiva, se verá amenazada y aquí es donde suele haber peleas, mordiscos y agitamientos de cola. Si se les deja juntos, aunque no se aparee, el macho ya no mostrará interés por por ella, no la perseguirá (ya la conoce y también su estado) y ella ya se mostrará tranquila para siempre.
Lo mismo pasa con las hembras. Si metemos una hembra con otra hembra, se mostrarán intranquilas y pueden pelearse, pero si viven juntas, se conocen perfectamente y se ignoran.
Yo he tenido grupos de un macho y cinco hembras, y cada año los cambio antes de la temporada de cría y perfecto, con otro macho o con otras hembras, pero siempre viven en grupo.
Un saludo!