Lo de descubir "restos" de una especie extinta (porque aun lo sigue, y siempre lo estará) es ciertamente nuevo.
Pero el uso de esos híbridos para programas de conservación no es nuevo. De hecho, en estos casos se habla de enjambre híbrido, donde los individuos puros de una especie prácticamente han desaparecido o, como en este caso, del todo. De hecho, aquí en españa tenemos un caso de problemas de conservación y enjambre híbrido. Se trata del caso de la perdiz común, donde todas las perdices actuales no son exactamente la misma especie que la perdiz común que había hace pocas decadas. Y es que resulta que los cazadores (defensores de la biodiversidad) han hecho sueltas masivas de hibridos de perdiz común y griega (el motivo, es que los pollos hibridos se pueden alimentar con grano como en el caso de la griega). Así que hoy en día, todas las perdices de españa están en mayor o menor medida hibridadas con las griegas. Así que si quisiesemos criar perdices autóconas, de qué tiramos? porque todo está hibridado. Pues se utiliza lo que se puede y sin hacerle ascos a nada (ya que no hay mucho donde escoger).
Esto es lo que pasa con esta tortuga, donde nunca se recuperará la especie original. Pero se puede llegar a obtener animales con un elevado porcentaje del genoma original de la especie extinta. Ahora bien, si lo que tienen es animales hibridos de primera generación con la mitad del genoma de la especie extinta. Pues dudo que lo consigan, ya que las permutas para conseguir animales con un mayor % de la especie extinta son infinitas. Sería más factible si parten de híbridos de segunda generación procedentes del cruce de un hibrido F1 con un animal puro. Así sí que es más factible.
Y aun así, por desgracia, nunca se conseguirar recuperar propiamente la especie extinta.