Hola, ¿qué tal?
Esta pregunta suscita siempre numerosas dudas entre los aficionados que mantienen especies con hábitos de asoleamiento nulos o muy esporádicos. Sin embargo, hay algo que es seguro y es que ello no implica que estas especies no tengan requerimientos de exposición a la luz solar, de hecho todos los vertebrados son dependientes de la luz solar obligados, en mayor o menor medida, debido a que gran parte de la vitamina D sólo se puede obtener de este modo.
Aunque las vitamina D se encuentra de forma natural en algunos alimentos, su concentración suele ser especialmente baja y no se puede depender exclusivamente de éstos, (por no añadir que muchas especies ni si quiera se acercarán a ellos), siendo mucho mayor la aportación producida por la piel de cualquir vertebrado al exponerse a rayos ultravioleta UVB.
Hay excepciones, de hecho, por mis estudios conozco peces abisales, hadales o cavernícolas que de forma extraordinaria, suplen esta desventaja con otros elementos que endurecen sus cutículas, extraen esta vitamina de fuentes muy específicas o que incluso, son capaces de vivir con niveles irrisorios de ésta, (lo cual sería imposible en la superficie,), lo que hace que posean huesos muy blandos y finos, casi cartilaginosos.
Pero este no es nuestro caso, así que por todo lo dicho y teniendo en cuenta que aunque hay excepciones, lo más razonable es pensar que poseen mecanismos de síntesis y dependencia de esta vitamina como el resto de especies pertencientes a la gran clase, Reptilia.
Por supuesto, cada especie tendrá unos requerimientos, mayores o menores de ésta, pero no pueden vivir sin ella sin desarollar malformaciones y enfermedades de carácter óseo o incluso metabólicas.
Otro tema interesante es que aunque no se asoleen, la luz tiene una gran capacidad de penetración en el agua bien estudiada en oceanografía, sin la cual, no existiría vida si no hubieran organismos fotosintéticos y capaces de aprobechar esta radiación incluso a más de 40 metros de profundidad, por lo cual, estoy 100% seguro que alguna concentración mensurable de radiación es capaz de ser aprobechada por tortugas (que obligatoriamente tienen que acercarse a la superficie a respirar) al acercarse a la superficie, si es que se trata de especies que no salen al exterior salvo para desovar.
Y centrándonos en esta especie, aunque a simple vista no muestren hábitos de asoleamiento o no se acerquen en cautividad a la zona emergente, se encuentra en un género, que junto a Pelusios, debido a su naturaleza africana, llegan a permanecer en algunas latitudes hasta semanas en zonas donde escasea el agua o simplemente desaparece debido a la estación seca, lo cual les obliga a permanecer bajo el sol numerosas horas antes de encontrar un refugio a la sombra, zonas más húmedas o incluso antes de efectuar el periodo de brumación.
Saludos.