Pablota
New Member
Buenas a tod@s. Abro este tema para presentarme formalmente y para que me podáis resolver algunas dudas que me han surgido a lo largo de la tenencia de este animal y que, pese a la infinidad de información y tópicos tratados en este foro relacionados con éstas; aún no he logrado aclarar.
He de decir que pese a que haya realizado un par de intervenciones esporádicas llevo acudiendo al foro desde hace ya una generosa cantidad de años, mucho más de los que llevo registrado; y en los que siempre deseé ser uno más comentando sus vivencias y participando activamente y no solamente siendo un lector más.
En este caso parece que mi turno será con un geco leopardo, que aunque hoy por hoy haya resultado ser más resistente de lo que esperaba, sus cuidados aún me generan ciertas dudas que por más que indague, no soy capaz de encontrarles una respuesta.
El geco leopardo en cuestión es un macho juvenil, de unos 3 meses aproximadamente (no me atrevo a afirmar que tenga más de 3 debido a la diferencia abismal en tamaño con otros gecos vistos en el foro de 4 meses o más en comparación con éste) y de una coloración (ya sé que sin saber la genética de los padres es imposible la carga de sus vástagos) yo diría que bastante nominal. Estos datos son suposiciones mías propias puesto que la persona que me lo vendió tampoco tenía mucha devoción por hacerme una guía explicativa de su origen, confío en el prestigio del negocio en el que trabaja.
Lo adquirí el viernes 9 de agosto en Madrid, y llegó conmigo a casa el día siguiente a Asturias. Nada más llegar lo introduje en el faunarium que acomodé provisionalmente para su estancia hasta recibir lo que sería su hogar definitivo y, para mí sorpresa, en vez de buscar un lugar oscuro para reposar y desestresarse del jaleo del viaje; empezó a pasear, trepar y corretear como Pedro por su casa.
Además de su prácticamente inexistente adaptación, otra cosa que me sorprendió fue que a la semana siguiente ya tenía el apetito de un animal que llevase conmigo años, y es que; ante un último intento desesperado de que comiese algo (llevaba ofreciéndole tenebrios en comedero desde el domingo) le solté dos grillos y unas 8 cucarachas blaptica que devoró gustosamente. A partir de ahí su dieta se ha basado en blaptica, puesto que a los tenebrios les hace caso omiso y la cría de grillos me resultaba una ardua tarea.
Lo mantuve en un faunarium de Giganterra de unos 42x26x15cm procurando siempre el mantenerlo lo más asépticamente posible para que, aprovechando la duración del envío del terrario; su estancia sirviese también como cuarentena ante posibles parásitos surgidos como consecuencia del posible estrés del cambio de hábitats.
El caso es que ayer recibí el terrario, un ExoTerra Med. Low (60x45x30); tamaño quizás desproporcionado para un animal tan diminuto pero que espero y deseo no lo sea durante demasiado tiempo.
Los parámetros de temperatura a los que lo mantengo son de aproximadamente unos 26.5 / 27 grados nocturnos (máx. 28º / mín. 25º) y unos 30 / 31 diurnos (máx. 33º / mín. 30º). Procuro alimentarlo seis veces a la semana (con un descanso los domingos) y los lunes y jueves le suplemento las cucarachas con el calcio Repashy Calcium Plus; las cuales come con resignación, pero las come. Procuro alimentarle hasta la saciedad, aunque cuando toca día de calcio la cantidad suele ser menor debido a que pese que acepte el sabor no debe de ser lo mismo que sin él. Hasta el día de hoy las heces han presentado un aspecto favorable sin ningún síntoma de posibles enfermedades, de mayor o menor medida según la cantidad de cucarachas pero siempre iguales.
En el terarrio actual posee de 5 cuevas, 2 en el lado frío, 1 a mitad del terrario y otras 2 en el lado caliente; bebedero y comedero. Horas después de la introducción en su nuevo y definitivo hogar, además de incitarle a explorar el terreno, le he intentado dar de comer como habitualmente y sólo ha aceptado una cucaracha.
- Una incógnita la cual más preocupado me tiene y por la que me he animado a crear esta publicación es la de si la coloración que presenta es así “de paquete” o esa tonalidad grisácea que se puede percibir es un signo de que va encaminado o está en proceso de muda. Esto es, debido a que se la llevo viendo prácticamente desde que llegó a casa y pese a tener un refugio específico y con un generoso porcentaje de humedad en él; no he notado ninguna diferencia de todas las veces que lo ha usado. A lo mejor es percepción mía, pero no me resultaría nada gracioso que el primero que tengo de su especie acabase con un problema de muda retenida.
- La segunda es que, aunque desde el día que le cambié los tenebrios por grillos y cucarachas, no ha parado de comer como una verdadera bestia (decidí empezar a “obligarle” a ayunar una vez a la semana por esto); no he percibido que haya crecido ni engordado lo más mínimo. Tampoco lo he pesado ni medido, porque siento que sería estresar al animal más de lo que se haya podido estresar desde que llegó, pero estoy seguro de que el cambio físico que haya podido sufrir desde que salió de la tienda hasta que entró en el faunarium, ha sido ínfimo; y con la edad que tiene, me parece preocupante cuanto menos.
- La tercera es que y según me he fijado, en ocasiones los movimientos que realiza son sumamente delicados y lentos; lo cual más de una vez me ha hecho pensar que sea debido a un posible desarrollo de EMO por no haberle proporcionado la suplementación necesaria junto con el alimento los primeros días que lo tuve. Opción que podría tener sentido si a la hora de zafarse de mi mano no pareciera que estuviese a punto de echar a volar. Digo yo que si verdaderamente tuviese una deficiencia de calcio estaría débil también para escapar, ¿no?
- La cuarta y última (de momento) ya para acabar semejante sermón, es la de si me podríais ofrecer una orientación respecto a las horas de noche/día (frío/calor) en específico que les ofrecéis vosotros a vuestros gecos, en lo que fotoperiodos se refiere. Actualmente al mío la manta térmica se mantiene con una Tª aproximada de 30º desde las 5:30 a. m. hasta las 18:30 (unas 13 horas de “día”) y con una caída de la Tª de unos 4 grados (26º) las 11 horas restantes. ¿Están correctos estos parámetros? ¿O debería corregir algo?
Espero que este post sirva para aclarar próximas dudas de otros usuarios en un futuro y que debido a su especificidad no sean tratadas tan deliberadamente como lo pueden ser otras acerca de alimentación o alojamiento. Gracias de antemano a tod@s
Un saludo,
Pablo (Pablota)
He de decir que pese a que haya realizado un par de intervenciones esporádicas llevo acudiendo al foro desde hace ya una generosa cantidad de años, mucho más de los que llevo registrado; y en los que siempre deseé ser uno más comentando sus vivencias y participando activamente y no solamente siendo un lector más.
En este caso parece que mi turno será con un geco leopardo, que aunque hoy por hoy haya resultado ser más resistente de lo que esperaba, sus cuidados aún me generan ciertas dudas que por más que indague, no soy capaz de encontrarles una respuesta.
El geco leopardo en cuestión es un macho juvenil, de unos 3 meses aproximadamente (no me atrevo a afirmar que tenga más de 3 debido a la diferencia abismal en tamaño con otros gecos vistos en el foro de 4 meses o más en comparación con éste) y de una coloración (ya sé que sin saber la genética de los padres es imposible la carga de sus vástagos) yo diría que bastante nominal. Estos datos son suposiciones mías propias puesto que la persona que me lo vendió tampoco tenía mucha devoción por hacerme una guía explicativa de su origen, confío en el prestigio del negocio en el que trabaja.
Lo adquirí el viernes 9 de agosto en Madrid, y llegó conmigo a casa el día siguiente a Asturias. Nada más llegar lo introduje en el faunarium que acomodé provisionalmente para su estancia hasta recibir lo que sería su hogar definitivo y, para mí sorpresa, en vez de buscar un lugar oscuro para reposar y desestresarse del jaleo del viaje; empezó a pasear, trepar y corretear como Pedro por su casa.
Además de su prácticamente inexistente adaptación, otra cosa que me sorprendió fue que a la semana siguiente ya tenía el apetito de un animal que llevase conmigo años, y es que; ante un último intento desesperado de que comiese algo (llevaba ofreciéndole tenebrios en comedero desde el domingo) le solté dos grillos y unas 8 cucarachas blaptica que devoró gustosamente. A partir de ahí su dieta se ha basado en blaptica, puesto que a los tenebrios les hace caso omiso y la cría de grillos me resultaba una ardua tarea.
Lo mantuve en un faunarium de Giganterra de unos 42x26x15cm procurando siempre el mantenerlo lo más asépticamente posible para que, aprovechando la duración del envío del terrario; su estancia sirviese también como cuarentena ante posibles parásitos surgidos como consecuencia del posible estrés del cambio de hábitats.
El caso es que ayer recibí el terrario, un ExoTerra Med. Low (60x45x30); tamaño quizás desproporcionado para un animal tan diminuto pero que espero y deseo no lo sea durante demasiado tiempo.
Los parámetros de temperatura a los que lo mantengo son de aproximadamente unos 26.5 / 27 grados nocturnos (máx. 28º / mín. 25º) y unos 30 / 31 diurnos (máx. 33º / mín. 30º). Procuro alimentarlo seis veces a la semana (con un descanso los domingos) y los lunes y jueves le suplemento las cucarachas con el calcio Repashy Calcium Plus; las cuales come con resignación, pero las come. Procuro alimentarle hasta la saciedad, aunque cuando toca día de calcio la cantidad suele ser menor debido a que pese que acepte el sabor no debe de ser lo mismo que sin él. Hasta el día de hoy las heces han presentado un aspecto favorable sin ningún síntoma de posibles enfermedades, de mayor o menor medida según la cantidad de cucarachas pero siempre iguales.
En el terarrio actual posee de 5 cuevas, 2 en el lado frío, 1 a mitad del terrario y otras 2 en el lado caliente; bebedero y comedero. Horas después de la introducción en su nuevo y definitivo hogar, además de incitarle a explorar el terreno, le he intentado dar de comer como habitualmente y sólo ha aceptado una cucaracha.
- Una incógnita la cual más preocupado me tiene y por la que me he animado a crear esta publicación es la de si la coloración que presenta es así “de paquete” o esa tonalidad grisácea que se puede percibir es un signo de que va encaminado o está en proceso de muda. Esto es, debido a que se la llevo viendo prácticamente desde que llegó a casa y pese a tener un refugio específico y con un generoso porcentaje de humedad en él; no he notado ninguna diferencia de todas las veces que lo ha usado. A lo mejor es percepción mía, pero no me resultaría nada gracioso que el primero que tengo de su especie acabase con un problema de muda retenida.
- La segunda es que, aunque desde el día que le cambié los tenebrios por grillos y cucarachas, no ha parado de comer como una verdadera bestia (decidí empezar a “obligarle” a ayunar una vez a la semana por esto); no he percibido que haya crecido ni engordado lo más mínimo. Tampoco lo he pesado ni medido, porque siento que sería estresar al animal más de lo que se haya podido estresar desde que llegó, pero estoy seguro de que el cambio físico que haya podido sufrir desde que salió de la tienda hasta que entró en el faunarium, ha sido ínfimo; y con la edad que tiene, me parece preocupante cuanto menos.
- La tercera es que y según me he fijado, en ocasiones los movimientos que realiza son sumamente delicados y lentos; lo cual más de una vez me ha hecho pensar que sea debido a un posible desarrollo de EMO por no haberle proporcionado la suplementación necesaria junto con el alimento los primeros días que lo tuve. Opción que podría tener sentido si a la hora de zafarse de mi mano no pareciera que estuviese a punto de echar a volar. Digo yo que si verdaderamente tuviese una deficiencia de calcio estaría débil también para escapar, ¿no?
- La cuarta y última (de momento) ya para acabar semejante sermón, es la de si me podríais ofrecer una orientación respecto a las horas de noche/día (frío/calor) en específico que les ofrecéis vosotros a vuestros gecos, en lo que fotoperiodos se refiere. Actualmente al mío la manta térmica se mantiene con una Tª aproximada de 30º desde las 5:30 a. m. hasta las 18:30 (unas 13 horas de “día”) y con una caída de la Tª de unos 4 grados (26º) las 11 horas restantes. ¿Están correctos estos parámetros? ¿O debería corregir algo?
Espero que este post sirva para aclarar próximas dudas de otros usuarios en un futuro y que debido a su especificidad no sean tratadas tan deliberadamente como lo pueden ser otras acerca de alimentación o alojamiento. Gracias de antemano a tod@s
Un saludo,
Pablo (Pablota)