De todas formas mucho cuidado porque hay pasteles y pasteles. Es una mutación muy variable, de las que más. Los pasteles realmente bonitos son más caros, los pasteles baratos generalmente no se diferencian mucho (salvando las distancias) de una normal, vamos, que no te pillan un amarillo intenso ni se les abren las marcas oscuras del lomo de forma espectacular. La calidad se sigue pagando, incluso con los pasteles.