Desgraciadamente, los anfibios son extremadamente sensibles a la fragmentación de su hábitat. Las poblaciónes de anfibios en un clima templado continental mediterráneo como el que tenemos oscilan mucho con los años. La semana pasada, buscando bichos por la sierra de madrid, me lleve la desagradable sorpresa de encontrar gracias a la sequia muchísimos urodelos nacidos el año pasado muertos por la sequía, tritones pigmeos y gallipatos. Pero una carretera, una urbanización en el campo, son palabras mayores, acaban produciendo un impacto sostenido en el tiempo tran grande, que su nicho habitable acaba viendose reducido, empobreciendo su medio y nuestros queridos anfibios quedan relegados a puntos concretos, muchas veces aislados, que promueve el empobrecimiento genético y la extinción de poblaciónes. Menos mal que ciertas asociaciónes estan poniendo carteles, vallas y pasos para anfibios y reptiles en carreteras que pasan por zonas de especial interes herpetológico. De momento, podemos agradecer el que saliendo al campo podamos disfrutar de esas preciosidades que tenemos y que valoramos tan poco, pero en hamm bien que se ve a los alemanes criando y vendiendo tritones jaspeados, gallipatos, salamandra, vivoras hocicudas y tritones alpinos que en su momento les cautivaria su belleza y se los llevarian a su país. Yo animo mucho a la gente a que practique la herpeticultura conociendo y sabiendo, ya que aplastar un sapo a pisotones puede sar el mismo resultado que levantar mal una piedra en el campo o soltarla, asi como tocar animales y extender la quitridiomicosis.
Asi que amigos, a leer, aprender, disfrutar mucho del entorno y de lo privilegiados que somos por vivir donde lo hacemos, y a enseñar a los demas
