Yo empecé con una pitón de bola, arriesgándome a sufrir males de cabeza al no verla comer, pero hablé con un criador de confianza, elegí un ejemplar con buen aspecto y le creé unos hábitos. Desde entonces no se ha saltado ninguna comida.
Elegí la pitón de bola porque son bastante dóciles (la mía todavía no me ha mordido y eso que la saco bastante, pero nunca después de una comida!!!) y además cogen una buena talla pero si excederse, son serpientes grandecillas pero sin llegar a ser bicharracos. Además no necesitan muchos cuidados, con ponerlas agua fresca cada día y proporcionarles un punto caliente sobre los 30-33ºC ya está. Yo aparte procuro espolvorear agua de vez en cuando para subir la humedad, sobre todo cuando mudan.
En resumen, mi recomendación es esta, pero suelen dar muchos problemas de alimentación (pero que se pueden solucionar con tiempo y paciencia).
Saludos!