Muy interesante, Ángel.
Cuando he visto ese movimiento de cola me ha recordado sin pensarlo mucho a esa víbora que se entierra en la arena y dejándola fuera, mueve la punta de la cola exactamente de la misma forma, sólo que el leachi ya tiene un camuflaje perfecto, no necesita esconderse.
Resultaría curioso e interesante saber si ese movimiento atrae a otros geckos igual que hace la víbora con sus presas.
Sí que es cierto que muchos geckos (muchos, en realidad) ondulan la cola cuando están excitados o nerviosos. Es típico en los diurnos cuando ven a otro ejemplar desconocido; también lo he visto en australianos, por excitación al ver una presa o por nerviosismo al verse amenazados (mueven la punta del muñón y se elevan amenazando y ladrando), los geckos leopardo y muchas otras especies que cazan en el suelo también lo hacen (por ambos motivos, al ver otro compañero extraño o justo cuando acechan a una presa). También las dendrobates tienen tics en un dedo de la pata trasera, esto se ha asociado bien a excitación o bien por imitar las vibraciones de la caída de la lluvia en las gotas del suelo, para hacer salir a los microbichos.
Pero me llama la atención del leachi que al igual que la víbora de arena, tiene un perfecto movimiento de la puntita de la cola, muy controlado. Si fuera excitación por la inminente caza, lo atacaría seguido. Salvo que se trate de nerviosismo por amenaza o algo desconocido, en este caso no atacaría sino que trataría de pasar desapercibido, y realmente, no debería mover la cola, salvo que quisiera distraer hacia ella (y así atacar defensivamente).
Si les excitara la caza en general, seguramente lo harían con más presas. O tienen diferentes formas de actuar según la circunstancia, muchos animales así lo hacen.
Si descubres más cosas, cuéntanos, que es interesante ...
Un saludo!