Hola Ofica, muchas gracias. Te cuento. Mi jardín en el fondo tiene unas plantas grandes, (Tuya, adelfa, madroño) Y crea un espacio por detrás de difícil acceso (...)
No sé si lo sabes, pero las adelfas son tóxicas, y aunque los estudios sobre su toxicidad no se acaban de poner de acuerdo en su letalidad ingerida, sí señalan lo siguiente sobre la toxicidad de la savia al contacto con la piel "la savia de adelfa puede causar irritaciones en la piel, inflamación e irritación ocular severa y reacciones alérgicas caracterizadas por dermatitis" y por lo que puedo apreciar en la imagen, entre todas esas hojas secas, se aprecia claramente alguna hoja de adelfa, que puede ser peligrosa para ti y para la tortuga. Quizá ahora sea imposible por el tema del confinamiento, pero te aconsejo vallar también esa parte, aunque sea con una valla pequeña o con rocas, para impedirla el acceso.
Pero en un intento desesperado de encontrarla ha pasado lo siguiente. No estaba en ninguna parte, hay también un arbusto en la zona central que fue el lugar concreto donde la encontré la otra vez, pero tampoco estaba allí. Me he puesto a remover un poco la hojarasca que se forma en esa zona y resulta que debajo de esta se encontraba una plancha de ladrillo la he levantado y... ¡Allí estaba la tía!(En la segunda imagen se aprecia el hueco donde se encontraba)
El primer método te lo recomendé porque a las tortugas hay veces que las gusta enterrarse, por eso la malla metálica, porque evitaría que pudiese bajar más de una determinada distancia o salirse por debajo de la valla de madera que instales (nos pensamos que no, pero las tortugas son maravillosas ideando fugas dignas de películas). Cierto que es más tedioso, pero en una mañana libre se hace y te puede ahorrar disgustos futuros. También veo que tienes piscina, hasta la fecha no la ha dado por ir a ella, pero como apriete el calor o similar, yo no descartaría que se acercase a beber, aun teniendo agua en su recinto, y acabase pasada por agua. No lo sé, un amigo aprendió de su tortuga a no dejarla sin supervisión de un adulto en su jardín, porque consiguió recorrer medio vecindario ella solita y a buen ritmo.
Ver el adjunto 213648
No sé lo que voy a hacer con eso, ya que debido al confinamiento no la puedo cambiar. Muchas gracias y un gran saludo
Lo del confinamiento limita mucho el tema del bricolaje, es cierto, pero seguro que puedes improvisar algo del estilo "art attack" con materiales que tengas por casa.
La valla ha fallado porque la madera es porosa, al ser porosa, la humedad, el frío y el calor hacen que se contraiga y se dilate mucho más que otros materiales como el cemento o el acero (de hecho, los egipcios para dar forma curva a las ruedas y a las maderas de sus carros, las calentaban con agua hirviendo y así podían doblarlas sin que rompiesen ni se astillasen, una vez secas, no perdían la forma), eso ha dado holgura a los agujeros donde has clavado las grapas, grapas que además no parecen ser demasiado largas. Sobre eso, poco se puede hacer, aunque te recomiendo dos soluciones temporales:
- La primera, volver a clavar las grapas tal y como estaban pero a otra altura, en otros agujeros diferentes, así volverías a tener la valla más o menos operativa.
- La segunda es más tediosa, pero te puede dar mejores resultados a corto-medio plazo y evitarte futuros sustos durante la cuarentena. Te aconsejo que claves las tablillas unos centímetros en el suelo, cavando un pequeño surco, y además, que coloques por fuera el alambre. De esta forma, aunque podría trepar por la madera, las uñas de la tortuga no encontrarían los "escalones" naturales que tú mismo has creado al colocar el alambre por dentro, y lo tendría algo más difícil.
En las dos soluciones te recomiendo además que las apuntales por detrás con troncos o macetas llenas de tierra que tengas por ahí o algún material pesado, para que si se sueltan, por lo menos tengas algo de margen para revisarlo de un día a otro.
Ánimo con lo que decidas
