Sylvia
Well-Known Member
Hola a todos, hace dos días me pasó una cosa que demuestra lo inteligentes que son los animales.
Pues os explico:
Hace dos noches donde yo vivo (Girona) cayo un aguacero impresionante sobre las 00.30h, acompañado de un viento horrible. Imaginaos si hacía aire que salieron volando 5 tejas de mi tejado.
Pues cuando amainó un poco salí al jardín a ver los desperfectos, macetas volcadas, plantas rotas, las sillas en la otra punta....
Con eso que veo a Noa, una de mis perras mirando muy interesada detras de una maceta, me acerqué y vi una cosa negra, como no veía nada fui a por una linterna. ¿Sabeis que era? Un pollito de gorrión que se había caido del nido y estaba empapado de agua.
Lo cogí y lo metí en casa, me tiré dos horas con el pajarillo en las manos al lado de un foco de infrarrojos que tengo para darle calor a la iguana. El pobre estaba helado, no paraba de tiritar.
Cuando estuvo bien seco y ya no tiritaba lo metí en una jaula para que pasara la noche.
Al día siguiente me desperté y el pajarillo estaba bien, le di de comer un poco de papilla (galletas con leche) con una jeringa y saqué la jaula al jardín, la puse encima de una mesa a la sombra.
Pues al mediodía descubrí que su madre lo había encontrado y le estaba trayendo comida, era una pasada ver como se llamaban, lo contento que se ponía el pollito al ver a su madre........
Hoy he repetido lo mismo que ayer y la madre a vuelto a darle de comer.
¿No es una bonita historia?
No es por echarme flores, pero he logrado salvar la vida de un gorrioncillo que apenas había comenzado a vivir, y se ha reencontrado con su madre ¿Qué más puedo pedir?
Ahora esperaré a que se recupere del todo y como ya sabe volar, lo soltaré para que su madre lo cuide tan bien como lo hace, hasta que sea adulto.
Otra vez los animales han demostrado ser más inteligentes que muchas personas.
Pues os explico:
Hace dos noches donde yo vivo (Girona) cayo un aguacero impresionante sobre las 00.30h, acompañado de un viento horrible. Imaginaos si hacía aire que salieron volando 5 tejas de mi tejado.
Pues cuando amainó un poco salí al jardín a ver los desperfectos, macetas volcadas, plantas rotas, las sillas en la otra punta....
Con eso que veo a Noa, una de mis perras mirando muy interesada detras de una maceta, me acerqué y vi una cosa negra, como no veía nada fui a por una linterna. ¿Sabeis que era? Un pollito de gorrión que se había caido del nido y estaba empapado de agua.
Lo cogí y lo metí en casa, me tiré dos horas con el pajarillo en las manos al lado de un foco de infrarrojos que tengo para darle calor a la iguana. El pobre estaba helado, no paraba de tiritar.
Cuando estuvo bien seco y ya no tiritaba lo metí en una jaula para que pasara la noche.
Al día siguiente me desperté y el pajarillo estaba bien, le di de comer un poco de papilla (galletas con leche) con una jeringa y saqué la jaula al jardín, la puse encima de una mesa a la sombra.
Pues al mediodía descubrí que su madre lo había encontrado y le estaba trayendo comida, era una pasada ver como se llamaban, lo contento que se ponía el pollito al ver a su madre........
Hoy he repetido lo mismo que ayer y la madre a vuelto a darle de comer.
¿No es una bonita historia?
No es por echarme flores, pero he logrado salvar la vida de un gorrioncillo que apenas había comenzado a vivir, y se ha reencontrado con su madre ¿Qué más puedo pedir?
Ahora esperaré a que se recupere del todo y como ya sabe volar, lo soltaré para que su madre lo cuide tan bien como lo hace, hasta que sea adulto.
Otra vez los animales han demostrado ser más inteligentes que muchas personas.