Hola a todos!
Curare, creo que todos hablamos del fútbol profesional. Yo he sido árbitro de fútbol base y no tiene ni punto de comparación. Salvo contadísimas excepciones, no hay maldad en ese fútbol. Ahí si se cumple todo lo que dices. Da gusto verlos jugar y pasar el rato (otra cosa son los padres, a los que habría que dar de comer aparte...). Claro que quieren ganar "a cualquier precio", pero una vez acaba el partido, todos se dan la mano y siguen su vida, esperando al siguiente partido.
Claro que el fútbol saca a mucha gente de las calles, claro que ha ayudado en muchos proyectos (fíjate hasta hace nada los partidos entre inmigrantes que organizaba un periódico deportivo muy conocido junto a otras marcas), los mundiales de futbol para sin techo y otros proyectos igual de bonitos. No todo es feo en este deporte, ni mucho menos. Lo que ocurre es que a veces, la pequeña "mancha en el expediente" es la que hace que todo lo demás pierda su lado romántico.
Hoy en día, la mayoría de los futbolistas son mercenarios del balón. Hoy besan el escudo del Barça y mañana están jugando en el Madrid. Las razones que argumentan normalmente, "crecer como profesional", "alcanzar nuevas metas y plantearme nuevos retos"... Pero luego, resulta que en su nuevo equipo cobra el doble... Hombre, crecer claro que crece... su cuenta bancaria... (pero bueno, aquí lo que molesta es la hipocresía, no que se vayan a otro club donde les paguen más; a fin de cuentas, si a mi me ofrecen el mismo trabajo en otra empresa cobrando más, también me voy...).
Luego están los clubs... Mira, tengo una deuda enorme porque he fichado a tres cracks este año... Pues no pasa nada, porque llega tu ayuntamiento, te recalifica unos terrenitos y tu deuda histórica, pasa a ser ridícula. Ahora, prueba tu a ir con tu piso como aval a revisar la hipoteca que firmaste hace cinco años, por ejemplo. Trata de decirles que el precio del inmueble ha subido y que deberían reflejarlo en el precio de la hipoteca... Ya estoy viendo la cara del director y las risas del personal... jejejeje
En definitiva, es el futbol profesional el que, a veces, da asquito...No creo que nadie se disguste o no apoye la ilusión, las ganas y la inocencia del futbol base.
Un saludo,
Luis Casasús