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Uroplatus, los demonios de Madagascar

Autor
Luis Casasús
A lo largo de la historia, la isla de Madagascar ha sido considerada tierra de milagros y misterios. Criaturas asombrosas, imposibles de localizar en otras partes del planeta, encuentran en esta isla su hogar. Entre toda esta diversidad de animales y centrándonos en los reptiles, la familia Gekkonidae compone aproximadamente el 40% de la herpetofauna local. Esto hace de Madagascar un lugar realmente increíble para los entusiastas de los geckos como nosotros. Aunque la mayoría de aficionados asocian a esta isla y a las colindantes con la increíble coloración de los geckos diurnos (Phelsuma spp), mucha gente desconoce todavía la existencia de unos geckos de apariencia realmente llamativa y extraña, los geckos del género Uroplatus.

Especies reconocidas
El género Uroplatus incluye actualmente a 10 especies: U. alluadi, U. ebenaui, U. guentheri, U. fimbriatus, U. henkeli, U. lineatus, U. malahelo, U. malama, U. phantasticus y U. sikorae. Todos los miembros de este género se caracterizan por tener unos ojos grandes y prominentes con pupilas verticales, que descansan sobre una cabeza desproporcionada de aspecto triangular.

Los Uroplatus tienen una apariencia un poco desgarbada, con sus largos y huesudos miembros y su curioso método de locomoción, una mezcla realmente divertida de saltos, andares y escalada. Junto a una cola comprimida en la zona dorsoventral, muchos miembros del género Uroplatus tienen una especie de alerones aserrados de piel en las partes inferiores del cuerpo y las mandíbulas.

Cuando se aprietan contra una superficie, estas adaptaciones difuminan su silueta, protegiéndoles y camuflándoles durante su descanso diario, resultando difícil observarlos incluso para un ojo experto que sepa dónde mirar. Además, las marcas y coloración del género les ayuda en sus microhábitats, porque semejan corteza de árbol o liquen, así como hojas secas y muertas (depende de la especie). Cuando, a pesar de su camuflaje, no consiguen despistar a su depredador, la táctica defensiva empleada por un Uroplatus asustado consiste en levantar su cola y moverla para atraer la atención del depredador hacia esa zona y no a su cuerpo o cabeza. Si persiste el peligro, la cola se desprenderá, permitiendo al gecko escapar. A diferencia de otro tipo de gecónidos, que pueden soltar secciones de cola, en los Uroplatus la autotomía se restringe a la primera vértebra caudal (que me corrija un veterinario o entendido si no recibe este nombre), lo que significa la pérdida completa de la cola. Como es costumbre, la cola se regenera, pero no es ni mucho menos tan atractiva como la original. Estos maestros del despiste y el camuflaje son originarios de los húmedos bosques primarios de Madagascar y de las islas colindantes, donde durante siglos han sido objeto de superstición. Los lugareños se refieren a menudo a ellos como "Taha-fisaka", demonio o diablo en el dialecto malgache. Esta reción no se corresponde para nada con la realidad, pues se trata de animales más bien apacibles y de movimientos lentos. Los machos suelen tener algo más de mal genio, pero un mordisco de estos animales resulta indoloro por la debilidad de los músculos de su mandíbula.

Aunque hoy en día resulta relativamente fácil encontrar especímenes criados en cautividad, la mayoría de los geckos de cola de hoja son importados directamente, con el peligro que esto supone para su subsistencia en su medio natural.

Además, la mayoría de los reptiles importados, incluidos los Uroplatus, arrastran problemas de salud, por lo que necesitan un cuidado concienzudo en el proceso de aclimatación. Por ello, recomiendo encarecidamente su adquisición a criadores privados, pues estos animales nacidos en cautividad resultan muy resistentes, y, por lo tanto, la probabilidad de éxito en su mantenimiento es mucho más alta.

Aclimatación y mantenimiento
El mantenimiento con éxito a largo plazo de Uroplatus depende fundamentalmente de la obtención de especímenes sanos y de su manejo en el periodo de aclimatación. De ahí la importancia de evitar en lo posible la adquisición de animales salvajes. Cualquier persona que desee adquirir un Uroplatus deberá evitar a todos aquellos que tengan visible la espina dorsal o los huesos pélvicos. Especimenes con dichas características no suelen aclimatarse y mueren al poco tiempo. Aunque los geckos de cola de hoja no son lagartos de aspecto robusto, más bien todo lo contrario, un cuerpo bien formado sin marcas prominentes de los huesos es un buen indicador sobre la salud del animal. La nariz y la boca deben de estar limpias y el animal no debe abrir su boca mostrando una respiración costosa. El área del vientre, sobre todo la cloaca, deben de estar también limpias. Heces apelmazadas son muestra de la existencia de endoparásitos o problemas bacteriales.

Dos de los problemas más comunes asociados con animales recientemente importados son los parásitos y la deshidratación. Estos problemas deben ser atendidos y resueltos con rapidez.

Dado que sólo los aficionados expertos son capaces de detectar y tratar con acierto problemas internos específicos, como puedan ser los parásitos, la mejor opción consiste en acudir a un veterinario especializado. La piel de un Uroplatus no debe estar excesivamente arrugada, y cuando la pellizquemos entre nuestros dedos debe volver inmediatamente a su posición original. Si esto no ocurre, el animal puede estar deshidratado. Además, los ojos deben ser prominentes y no mostrar síntomas de hundimiento, y la cola debe tener un aspecto de pala. Una cola rizada o enrollada son signos de deshidratación severa en los Uroplatus. Para rehidratar a animales recientemente importados, se recomienda vaporizar el recinto del animal fuertemente, varias veces al día. El Uroplatus beberá de las gotas de agua recogidas en plantas o elementos del terrario. Otra solución consiste en aplicar bebidas de tipo isotónico, como pueda ser Gatorade, disueltas en agua en una proporción 1:1, directamente sobre el morro del animal.

Un sistema de goteo similar al que se emplea con camaleones puede ser usado como fuente adicional de bebida, pero no debe de reemplazar al vaporizado.

Otro problema muy común entre Uroplatus es el stress. Los geckos de cola de hoja parecen encontrarse más cómodos en terrarios naturales de grandes dimensiones. Las especies más grandes de Uroplatus pueden albergarse en terrarios de entre 200 y 375 litros. Las especies de menor tamaño, como los U. ebenaui pueden mantenerse en terrarios de entre 40 y 70 litros. La mejor opción para los geckos del género Uroplatus consiste en mantener a un único macho por recinto, para evitar diss territoriales y que se maten o lastimen durante las mismas.

Se puede emplear un sustrato de turba o de tierra semi-húmeda (sin piedras ni perlita) de unos 5 a 7 cm para cubrir la base del recinto. Ello no sólo aumenta la humedad general del terrario, sino que además proporciona un medio perfecto para la puesta de huevos. En las zonas previstas para trepar y descansar es recomendable agregar corteza de corcho y madera. En el terrario deberá abundar la vegetación, que podrá consistir en plantas vivas o bien plantas artificiales de seda. Las plantas de hojas anchas con bajos requerimientos de luz parecen ser las más apropiadas. La vegetación proporcionará numerosas posibilidades para beber y dará a los animales una sensación de seguridad, por lo que los Uroplatus raramente sentirán la necesidad de ocultarse y podremos observarlos en lugares bien visibles.

Siendo animales de costumbres nocturnas y habitantes de secciones de selva con muy poca luz, parece lógico pensar que los Uroplatus no obtienen ningún beneficio adicional con iluminación del tipo UVA o de espectro completo. Sin embargo, proporcionales dicha opción no es una idea del todo descabellada, pues existe gente que afirma que este tipo de luz siempre es beneficiosa para el desarrollo de los animales. Si el tiempo lo permite, podemos situar a los geckos al aire libre, evitando siempre una exposición directa del recipiente a la luz del sol, dado que las temperaturas pueden ascender entonces hasta grados letales. Evitemos también en lo posible una iluminación fuerte del terrario, pues resulta antinatural para los Uroplatus y les puede causar stress.

Parece ser que los requerimientos en las temperaturas de mantenimiento para este género han sido objeto de mucha confusión, con información errónea publicada frecuentemente. Estos geckos prefieren temperaturas más bien frescas. Una temperatura entre los 18 a 30ºC resulta adecuada para la mayoría de estas especies en cautividad. Cuando las temperaturas ascienden por encima del máximo tolerado por el gecko en cuestión, los Uroplatus se acercarán al suelo y buscarán refugio entre el follaje en un intento de escapar del calor.

Los geckos de cola de hoja requieren también un alto nivel de humedad, siendo un valor ideal aquel situado entre el 70 y 83%, aunque no resulta recomendable mantener el terrario constantemente húmedo. Si el terrario se halla en niveles bajos de humedad, es fácil que nos encontremos con problemas en las mudas y dificultades en la respiración.

La ventilación es un factor importante en el mantenimiento de estos geckos, pues en ausencia de ella, mohos y hongos pueden convertirse rápidamente en un problema.

Una vez aclimatados, los Uroplatus son comedores voraces, alimentándose de grillos, gusanos de la miel, zophobas, tenebrios, caracoles y polillas. Aunque son principalmente insectívoros, las especies de mayor tamaño aceptarán de forma ocasional algún pinky. Algunas especies también comerán potitos para bebés con frutas no cítricas. De vez en cuando, se les podrá ofrecer suplementos multivitamínicos, y algunas veces por semana será necesario el suministro de calcio. Alimentad al Uroplatus adulto unas dos o tres veces a la semana. Para que les sea más fácil encontrar y reconocer a las presas, usad platos o recipientes de bordes elevados, aunque algunas especies prefieren alimentarse persiguiendo a las presas por el terrario. Si empleáis el método del plato, tratar de acolcharlo en lo posible, pues los geckos lanzan su ataque con gran fuerza y pueden dañarse el morro contra el plato si la superficie es dura.

Reproducción y mantenimiento de las crías
Es relativamente sencillo determinar el sexo de los Uroplatus, ya que los machos poseen unos hemipenes pronunciados en la base de la cola. Este género carece de poros femorales y preanales.

En cautividad, los Uroplatus pueden realizar puestas a lo largo de todo el año, pero especialmente durante los meses de primavera y verano. Según lo leído, muchos criadores prefieren mantener a estos geckos en parejas todo el año, no sólo durante la época de cría, para limitar en lo posible el stress a los animales. En caso de que los Uroplatus hayan criado durante todo el año sin descanso, sí resulta conveniente separar a la hembra para que ésta descanse y pueda recuperarse.

Madagascar es una isla de marcados cambios estacionales, por lo que resulta de vital importancia tener en cuenta los cambios de temperatura en el ciclo reproductivo. Muchos criadores mantienen a sus Uroplatus en los limites inferiores de temperatura soportados por ellos y lo combinan con periodos de luz de 10 a 12 horas de encendido y de 12 a 14 horas de apagado durante los meses de invierno por un periodo de seis a ocho semanas. La alimentación también se reduce durante este periodo a una vez por semana. A partir de Marzo las temperaturas son devueltas a sus óptimos y se aumenta la cantidad de alimento aumentando la frecuencia del mismo. Procesos de vaporizado y mayores periodos de luz hacen el resto para estimular la reproducción de los animales durante los meses de primavera y verano.

El apareamiento tiene lugar por la noche. En el momento que el macho vea a la hembra, se acercará rápidamente a ella con raudos movimientos de sacudida. Si la hembra no está receptiva moverá la cola por encima de su cuerpo, de manera elaborada y en movimientos ondulantes.

Si esto no termina de convencer al macho, la hembra huirá del mismo. Si, por el contrario, la hembra está receptiva, permitirá que el macho se acerque y la monte. Estos geckos son animales corteses hasta en el momento del apareamiento, ya que, a diferencia de muchas otras especies de lagartos, éstos no muerden a la hembra durante el apareamiento.

Los Uroplatus pueden almacenar esperma durante cierto tiempo, por lo que de una monta pueden producirse varias puestas. Los huevos son redondos y de cáscara dura. Los huevos que son fértiles son depositados en el sustrato del terrario, en zonas protegidas como la parte inferior de una rama o tronco o bajo hojas muertas. Normalmente las puestas son efectuadas a lo largo del día, por lo que puede resultar fácil encontrar estos huevos. Afortunadamente para nosotros los aficionados a los geckos, los Uroplatus no adhieren sus huevos como ocurre con los Phelsuma, por ejemplo. Los huevos infértiles se depositan normalmente en otras zonas más abiertas del terrario, como puedan ser plantas, hojas o ramas. Estos huevos sí suelen quedarse adheridos a la superficie de contacto.

Los huevos pueden ser incubados y mantenidos en recipientes de plástico en los que se hallan efectuado un número de orificios suficientes como para permitir una correcta ventilación. Estos orificios los efectuaremos en la tapadera del recipiente. Los huevos se depositarán directamente sobre un sustrato ligeramente húmedo de vermiculita o tierra. Otro tipo de sustratos para la incubación, como pueda ser la perlita, no se recomiendan en artículos especializados, al menos para las especies más pequeñas de Uroplatus (U. ebenaui o U. phantasticus), ya que suelen clavarse en la piel húmeda de los pequeños. En casos extremos pueden quedar atrapados en dicho sustrato y morir ahogados. Las temperaturas de incubación deberían ser moderadas, oscilando entre los 21 y 26ºC. Cualquier temperatura superior podría matar o deformar al embrión en desarrollo. La humedad debe oscilar entre el 80 y el 85%. En estas condiciones los huevos eclosionarán en 60-90 días, dependiendo de la especie. Los ejemplares recién nacidos de Uroplatus de las especies más grandes pueden mantenerse en recipientes de unos 5 litros, mientras que especies más pequeñas pueden alojarse en recipientes de menor tamaño. Los neonatos de Uroplatus pueden deshidratarse con rapidez, por lo que un sustrato húmedo y un continuo vaporizado del recinto es de vital importancia. De lo contrario los pequeños pueden morir durante el proceso de muda de piel o quedarse adheridos a su lugar de nacimiento. Por todo ello, recomiendo un control constante de las crías de Uroplatus.

Una ventilación adecuada y algunos elementos decorativos (trozos de corcho, plantas...) para que el joven Uroplatus pueda ocultarse completarán el recinto del animal.

Los neonatos de Uroplatus crecen muy rápido y deben ser alimentados todas las tardes con pequeñas cantidades de alimento. La cantidad de alimento debe ser tal, que en ningún momento puedan quedar presas libres campando a sus anchas por el terrario. Esto, no sólo resultaría estresante para el animal, sino que además podría provocar que se giraran las tornas y nuestro gecko pasara de ser verdugo a ser victima.

Supongo que todos coincidiréis conmigo en que resulta muy bueno aportarle una dieta rica a nuestros insectos, para que ésta luego beneficie a nuestros animales, pero de esta forma no resulta nada recomendable... (jejejejejeje). Las presas deberán ser espolvoreadas de vez en cuando con algún complejo vitamínico /calcio de alta calidad.

Si todo se desenvuelve con normalidad, algunos especimenes alcanzarán la madurez sexual en unos 12 meses.

Sobre Uroplatus henkeli
Probablemente sea la especie más común de Uroplatus. Se trata de un gecko de gran tamaño, con una longitud de 7'5 a 16'5 cm del morro a la cloaca. El color y dibujo de esta especie es altamente variable y, al confundirse estos animales con la corteza de los árboles, pueden ser casi imposibles de localizar cuando descansan en su microhábitat natural.

U. henkeli es un gecko muy resistente, siendo, probablemente, la mejor opción para comenzar a mantener geckos del género Uroplatus. Esta especie no es tan sensible a la temperatura como otras especies de geckos de cola de hoja, pudiendo aceptar temperaturas tan extremas como los 5 o los 38ºC durante cortos periodos de tiempo. Un gradiente de temperatura entre los 21 y los 30ºC resulta perfecto para mantener esta especie.

La reproducción de Uroplatus henkeli en cautividad es posible, llegándose a comprobar puestas de hasta cuatro huevos, hecho insólito en geckos ovíparos, pues las puestas suelen ser por norma de dos huevos, como máximo. Incubando los huevos a unos 25ºC con un grado de humedad entre el 80 y el 85%, los huevos eclosionarán en unos 90 días.

Sobre Uroplatus fimbriatus
Se trata de la especie de mayor tamaño dentro del género Uroplatus y de las de mayor longitud entre todas las especies de geckos, pudiendo alcanzar, e incluso superar, los 30 cms de largo.

Se trata, además, de un gecko cuya distribución en la naturaleza es muy amplia, encontrándose en la isla principal de Madagascar y en Nosy Bohara, Nosy Mangabe y St. Marie. A pesar de su amplia distribución, no se considera un gecko de fácil reproducción en cautividad, tal vez debido a un desconocimiento de sus costumbres en estado salvaje, sus ciclos, comportamiento, etc.

Sobre Uroplatus ebenaui y Uroplatus phantasticus
En el lado opuesto en cuanto a tamaño, nos encontramos con estas dos especies de Uroplatus, cuyo tamaño no sobrepasa los 7'5 cms de longitud entre morro y cloaca. Ambas especies son confundidas debido a su aspecto, tamaño y comportamiento similar. Sin embargo, su distinción resulta posible, pues el U. phantasticus posee una columna más marcada y desarrollada y una cola más larga que el U. ebenaui, que ostenta el récord del género en cuanto a lo pequeño del tamaño de su cola. Ambas especies son polimórficas, con coloraciones bien distintas, a veces incluso dentro de una misma puesta.

A diferencia de muchas otras especies del género, U. ebenaui y U. phantasticus pasan la mayor parte del tiempo cerca o en el mismo sustrato del terrario, aventurándose en muy pocas ocasiones algunos centímetros por encima del nivel del suelo. Adaptadas a unos microhábitats frescos, ambas especies no toleran temperaturas muy elevadas, prefiriendo un abanico entre los 18 y los 26ºC. A temperaturas por encima de estas, los geckos empezarán a sentirse incómodos, moviéndose durante el día por el terrario (un posible indicador de que algo no va bien en cualquier especie de Uroplatus), buscando lugares frescos y de sombra. Si esta situación se extendiera en el tiempo, podría resultar fatal.

Si cumplimos estos requisitos, U.ebenaui y U. phantasticus son especies cuya reproducción no supondrá ningún problema. Durante el periodo de puesta, ambas especies depositarán huevos aproximadamente cada 3 semanas, por lo que podemos conseguir hasta un máximo de 6 puestas por año. Incubando los huevos a unos 26ºC, estos eclosionarán en unos 90 días.

Sobre Uroplatus sikorae
Otro Uroplatus importado en ocasiones es el U. sikorae. Se trata de un gecko de tamaño medio con una longitud total máxima de unos 17 cms. Normalmente, el U. sikorae presenta una coloración en escala de verdes, de aspecto similar al musgo. Los científicos consideran que el U. sikorae incluye dos subespecies: U. sikorae sikorae y U. sikorae sameiti, siendo la primera de ellas la menos tolerante con respecto a las altas temperaturas (prefiere temperaturas entre los 18 y 28ºC).

Sobre Uroplatus lineatus
El U. lineatus, aunque se puede empezar a encontrar en tiendas especializadas y en criadores especializados, sigue siendo difícil de obtener. Se trata de un gecko espectacular y por ello, debido a su alta demanda, su precio es elevado. Se trata de un Uroplatus de tamaño medio que se piensa habita los bosques de bambú de Madagascar. Como indica su nombre científico, U. lineatus presenta una seria de franjas longitudinales que recorren la totalidad de su cuerpo. Durante el día, este gecko suele mostrar una coloración muy pálida, en la que apenas podríamos apreciar esas líneas tan características. Esta situación cambia por completo al llegar la noche, momento en el que el U. lineatus muestra unas escalas de colores marrones y naranjas con unas líneas de un marcado color negro, que en ocasiones aumentan de grosor. Algunos especimenes presentan además pequeñas manchas a lo largo de su dorso.

Aunque tiene una apariencia frágil, por lo que he podido leer, se trata de un gecko bastante resistente. Se pueden mantener a temperaturas entre los 20 y 32ºC, por lo que no es tan sensible como el resto a temperaturas elevadas. Sin embargo sí que es un gecko exigente en cuanto a la humedad relativa. El fenómeno de la deshidratación se da muy a menudo en esta especie, por lo que el terrario en el que se aloje debe de ser rociado y vaporizado continuamente.

Para hacer este proceso más cómodo podemos instalar en el terrario un sistema de lluvia artificial conectado a un temporizador. El alojamiento para un gecko de esta especie es muy similar al de cualquier gecko de tamaño grande. Incluiremos cañas de bambú para hacer del recinto un lugar lo más parecido posible a su hábitat, lo que le hará sentirse más seguro. Muchos aficionados consideran a este gecko como uno de los Uroplatus más delicados de mantener en cautividad, pero según mi opinión, si se mantiene en buenas condiciones, no resulta ser para tanto, siendo posible su reproducción.

Sobre Uroplatus guentheri, U. malama y U. malahelo
Sobre estas tres especies he reunido más bien poca información. Se trata probablemente de las tres especies más difíciles de ver en tiendas e importadores, aunque se sabe que algunos criadores privados mantienen algunos ejemplares con la intención de reproducirlos en cautividad. Actualmente, la especie que empieza a verse con mayor continuidad en ferias de reptiles y criadores especializados es el U. guentheri.

Conclusión
El genero Uroplatus es probablemente uno de los géneros más llamativos e interesantes en cuanto a geckos. Ahora sólo cabe esperar que el número de criadores en cautividad aumente de tal forma, que las importaciones ya no sean necesarias. Madagascar es una isla sorprendente y cada día nos brinda nuevas sorpresas a los aficionados a los reptiles, por lo que no es descartable la aparición de nuevas especies y subespecies dentro de este género. Para ello resulta fundamental una conservación de sus hábitats y una reducción en las importaciones de estos animales.
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Fauna Exótica
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