alejandro
Well-Known Member
Hola a todos, hace un mes aproximadamente he comenzado la construcción de unas instalaciones nuevas para trasladar a mi creciente colección de pitones y boas, las cuales he tratado de diseñar desde un punto de vista práctico, de fácil mantenimiento y con los parámetros ambientales automáticamente controlados para mi mayor comodidad y seguridad de mis bichos.
La idea del post que aquí inicio es ir mostrándoos de forma progresiva la evolución de su montaje, aunque si bien es cierto que este tipo de instalaciones exceden las más habituales a base de terrarios individuales, como los que yo también mantengo actualmente, lo cierto es que el plantearse la construcción o reforma de un cuarto o varios cuartos dedicados exclusivamente a nuestros reptiles tiene en si unas buenas ventajas, aunque también está el inconveniente económico y de espacio disponible.
El diseño de estas nuevas instalaciones comprende tres salas. La primera, de tamaño pequeño, está destinada a la cría de roedores. La segunda, también de tamaño pequeño, está destinada a las incubadoras y a los tuppers de los neonatos, u otros juveniles que no pasen aun por ciclo de temperaturas invernales de cara a la reproducción. La tercera sala, la más grande y cómoda, está dedicada exclusivamente a los terrarios de las pitones y boas adultas, y en ella pasarán también el ciclo de temperaturas reguladas con vistas a la reproducción.
En las primeras fotos se ve el proceso de montaje inicial de la estructura metálica que sirve para levantar los tabiques y el falso techo que delimitan el espacio de las tres salas. Los perfiles metálicos sostienen en su interior una plancha de material aislante térmico de alta densidad, de gran calidad, del que se emplea actualmente en la construcción de viviendas. Este material aislante se dispuso en todas las paredes y en el interior del falso techo, con doble capa en las paredes exteriores de los recintos, donde más posibilidades de fuga térmica existiría.
La idea del post que aquí inicio es ir mostrándoos de forma progresiva la evolución de su montaje, aunque si bien es cierto que este tipo de instalaciones exceden las más habituales a base de terrarios individuales, como los que yo también mantengo actualmente, lo cierto es que el plantearse la construcción o reforma de un cuarto o varios cuartos dedicados exclusivamente a nuestros reptiles tiene en si unas buenas ventajas, aunque también está el inconveniente económico y de espacio disponible.
El diseño de estas nuevas instalaciones comprende tres salas. La primera, de tamaño pequeño, está destinada a la cría de roedores. La segunda, también de tamaño pequeño, está destinada a las incubadoras y a los tuppers de los neonatos, u otros juveniles que no pasen aun por ciclo de temperaturas invernales de cara a la reproducción. La tercera sala, la más grande y cómoda, está dedicada exclusivamente a los terrarios de las pitones y boas adultas, y en ella pasarán también el ciclo de temperaturas reguladas con vistas a la reproducción.
En las primeras fotos se ve el proceso de montaje inicial de la estructura metálica que sirve para levantar los tabiques y el falso techo que delimitan el espacio de las tres salas. Los perfiles metálicos sostienen en su interior una plancha de material aislante térmico de alta densidad, de gran calidad, del que se emplea actualmente en la construcción de viviendas. Este material aislante se dispuso en todas las paredes y en el interior del falso techo, con doble capa en las paredes exteriores de los recintos, donde más posibilidades de fuga térmica existiría.