seonage
Well-Known Member
FUE ABANDONADO EN UN CONTENEDOR DE BASURA
Encuentran un varano en Rivas
Imagen de un varano de la sabana como el encontrado en Rivas.
Noticias relacionadas en elmundo.es
Actualizado jueves 29/12/2005 13:08 (CET)
OLALLA CERNUDA
MADRID.- Carmen Dirube se encontró su particular regalo de Navidad el 28 de diciembre cuando estaba a punto de llegar a su casa, en Rivas Vaciamadrid. A modo de emisarios, unos niños, que a gritos le avisaron de su peculiar descubrimiento: "un cocodrilo en el contenedor de basura".
En realidad, lo que esta bióloga encontró fueron un varano y una tortuga de Florida casi congelados. Ambos se recuperan ahora en Exotarium, un centro de recogida de animales exóticos donde insisten en que estos 'bichos' no deben ser regalados por Navidad. "Acaban siendo un problema para las familias", aseguran.
Carmen ha dado cobijo a ambos animales durante toda la noche, para luego llevarlos a su centro de trabajo, Exotarium, una enorme nave en Titulcia donde dan acogida a más de 200 animales exóticos recogidos en Madrid en las circunstancias más diversas. "Hemos encontrado perritos de las praderas que vivían detrás de un armario, pitones que han crecido demasiado, iguanas negras que se han vuelto muy agresivas... de todo", señala Paca Martínez Mencía, una de las responsables de la instalación.
El varano, una especie similar al lagarto pero de mucho mayor tamaño, es una hembra joven que ha sobrevivido a unas cuantas horas a unas temperaturas tan bajas que podrían haberle costado la vida, mientras que su compañera de aventura, la tortuga de Florida (con unas características orejas rojas) aprovechó su metabolismo para entrar en semiletargo y acusar menos el frío. "Lo más probable es que las dos sobrevivan, y nos las quedaremos", señala Paca, que ya ha visto pasar por las instalaciones del Exotarium de todo, y casi todos los animales provenientes de "regalos navideños" que terminan en fracaso.
Por eso este centro insisten en que la gente se piense mucho hacer regalos 'vivos' en navidades. "Lo que no dicen en las tiendas cuando se va a comprar un animal exótico es que luego éstos necesitan muchos cuidados, crecen y a veces son especies agresivas, y quieren devolverlos", recalca. La mayor parte de los animales exóticos que la Policía Municipal encuentra en Madrid van a parar a este centro, que dirige Luis Miguel Domínguez mencía y que no recibe apoyo económico de ningún tipo, pese a que recogen cada año más de 800 animales. Entre ellos hay casi de todo: Hemos encontrado de todo: pitones, mapaches, iguanas, hurones, loros, mofetas, tarántulas, caimanes, mambas verdes, cobras egipcias, y un largo etcétera.
Cuando llegan al centro, los animales son alimentados, cuidados y pasan un periodo de vigilancia veterinaria que les sirve además para superar el estrés que supone verse abandonados en un entorno que no es el suyo. "Hay mucha gente que deja los animales tirados en cualquier lado, como en el invernadero de la Estación de Atocha, de donde hemos sacado multitud de especies", dice Carmen. Una vez adaptados a la vida en Exotarium, los animales sirven de objeto de estudio para biólogos, y los responsables del centro esperan poder abrir las puertas al público en general a partir del próximo mes de febrero, para sufragar en parte los gastos de mantenimiento de las instalaciones.
Encuentran un varano en Rivas
Imagen de un varano de la sabana como el encontrado en Rivas.
Noticias relacionadas en elmundo.es
Actualizado jueves 29/12/2005 13:08 (CET)
OLALLA CERNUDA
MADRID.- Carmen Dirube se encontró su particular regalo de Navidad el 28 de diciembre cuando estaba a punto de llegar a su casa, en Rivas Vaciamadrid. A modo de emisarios, unos niños, que a gritos le avisaron de su peculiar descubrimiento: "un cocodrilo en el contenedor de basura".
En realidad, lo que esta bióloga encontró fueron un varano y una tortuga de Florida casi congelados. Ambos se recuperan ahora en Exotarium, un centro de recogida de animales exóticos donde insisten en que estos 'bichos' no deben ser regalados por Navidad. "Acaban siendo un problema para las familias", aseguran.
Carmen ha dado cobijo a ambos animales durante toda la noche, para luego llevarlos a su centro de trabajo, Exotarium, una enorme nave en Titulcia donde dan acogida a más de 200 animales exóticos recogidos en Madrid en las circunstancias más diversas. "Hemos encontrado perritos de las praderas que vivían detrás de un armario, pitones que han crecido demasiado, iguanas negras que se han vuelto muy agresivas... de todo", señala Paca Martínez Mencía, una de las responsables de la instalación.
El varano, una especie similar al lagarto pero de mucho mayor tamaño, es una hembra joven que ha sobrevivido a unas cuantas horas a unas temperaturas tan bajas que podrían haberle costado la vida, mientras que su compañera de aventura, la tortuga de Florida (con unas características orejas rojas) aprovechó su metabolismo para entrar en semiletargo y acusar menos el frío. "Lo más probable es que las dos sobrevivan, y nos las quedaremos", señala Paca, que ya ha visto pasar por las instalaciones del Exotarium de todo, y casi todos los animales provenientes de "regalos navideños" que terminan en fracaso.
Por eso este centro insisten en que la gente se piense mucho hacer regalos 'vivos' en navidades. "Lo que no dicen en las tiendas cuando se va a comprar un animal exótico es que luego éstos necesitan muchos cuidados, crecen y a veces son especies agresivas, y quieren devolverlos", recalca. La mayor parte de los animales exóticos que la Policía Municipal encuentra en Madrid van a parar a este centro, que dirige Luis Miguel Domínguez mencía y que no recibe apoyo económico de ningún tipo, pese a que recogen cada año más de 800 animales. Entre ellos hay casi de todo: Hemos encontrado de todo: pitones, mapaches, iguanas, hurones, loros, mofetas, tarántulas, caimanes, mambas verdes, cobras egipcias, y un largo etcétera.
Cuando llegan al centro, los animales son alimentados, cuidados y pasan un periodo de vigilancia veterinaria que les sirve además para superar el estrés que supone verse abandonados en un entorno que no es el suyo. "Hay mucha gente que deja los animales tirados en cualquier lado, como en el invernadero de la Estación de Atocha, de donde hemos sacado multitud de especies", dice Carmen. Una vez adaptados a la vida en Exotarium, los animales sirven de objeto de estudio para biólogos, y los responsables del centro esperan poder abrir las puertas al público en general a partir del próximo mes de febrero, para sufragar en parte los gastos de mantenimiento de las instalaciones.
