Hola!
Me gusta mucho el título de este post, porque creo que es la base sobre la que se debe basar esta afición y a la que se debe añadir tambien otra condición, y es la de relativizar todos los apectos de la misma.
Siendo realistas, no se puede hablar de animales resistentes o animales delicados, porque en base a qué se produce esta clasificación? porque es más resistente una bombina que un dendrobates? que aguanta mas peso, come menos, es más fuerte, muerde más? Y siguiendo con este razonamiento, porque se habla de animales fáciles y difíciles de mantener? es más dificil recrear las condiciones de una selva tropical que el de una turbera de montaña, o de una dehesa mediterranea?
Cada animal precisa unas condiciones determinadas, pero que no son ni mejores ni peores que las de otra especie, e incluso ejemplares de la misma especie habitan en zonas diferentes de un mismo espacio físico. No todos los anfibios que viven en la selva tropical lo hacen bajo las mismas condiciones ambientales, ya que no es lo mismo estar bajo la hojarasca, que entre la vegentación, o en los troncos de los árboles, etc, etc
Entonces cual es el problema real?... que para mantener en cautividad estos animales debemos recrear su nicho ecológico con el mayor detalle posible, y no es lo mismo recrear el nicho de una especie oportunista (pensar en una gaviota), que la de un especialista de hábitat (una Chioglossa lusitanica); pero tampoco es igual recrear una selva tropical viviendo en Galicia, que una turbera de montaña viviendo en Cádiz (por ejemplo).
Y ahí radica uno de los grandes problemas en el mantenimiento de cualquier especie en cautividad, la cantidad de recursos que debemos de invertir en crear este lugar ideal para nuestra mascota, depende de numerosos factores que no siempre son controlables.
Decir que mantener dendrobates (como con cualquier otro animal) es muy sencillo es un error, del mismo modo que decir que es muy complicado lo és, pues se está haciendo una valoración totalmente subjetiva de una realidad. La realidad es que se conocen muchas de las carácterísticas ambientales de las zonas donde habitan estos anfibios y de su forma de vida, así que hasta ese punto de conocimiento, se pueden reproducir en un terrario.
La consecución de estas condiciones, como bien decía Roberto, supone un esfuerzo (económico, de tiempo y de otros recursos) variable en función del punto de partida, y este punto de partida, son las condiciones particulares de cada aficionado (conocimientos, disponibilidad de espacio y de tiempo, zona geográfica, etc). Es totalmente demostrable, que viviendo en el norte de España va a resultar más complicado conseguir un resultado óptimo que a alguien que viva en el sur, si lo que se pretende es recrear una selva tropical, pero este hecho será a la inversa, cuando se pretenda recrear un hábitat de montaña en la zona sur.
Pero a pesar de esto, la especie que queremos mantener en Galicia o en Cádiz, sigue siendo la misma, ni más resistente, ni más sensible, ni más fácil, ni más difícil.
En la actualidad, gracias a los avances en biología y en la técnica de la terrariofilia (bombas pulverizadoras, tubos uv, sistemas de calefacción, etc) lo que antes sólo se podía realizar en ciertas instituciones zoológicas con grandes recursos económicosy científicos, está más cerca de cualquiera de nosotros. Pero entonces entra otro factor en juego, el económico, y si los materiales o el alimento de cierta especie, está fuera de nuestro poder adquisitivo, no podremos mantenerla en buenas condiciones, y posiblemente no tengamos éxito. Pero la especie seguirá siendo la misma.
Hasta aquí con respecto a los datos que conocemos de cada especie, pero claro, y los que no conocemos, estos no afectan? Siendo realistas, el desconocimiento de un factor no implica que no intervenga en la vida de una especie, y de los anfibios, como de muchos otros animales, se desconocen muchos de sus requerimientos ambientales. Por ejemplo, el que no se conozcan cuales son los mecanismos exáctos de geo- localización que usan los anfibios durante sus migraciones, no quiere decir que no existan. Hay especies como el Xenopus, de las que se conoce casi todo, y otras que son unas auténticas desconocidas, con lo que es otro factor a tener en cuenta a la hora de elegir una especie para mantener en cautividad. Pero esto no supone que el xenopus sea más duro o fácil de tener que ninguna otra especie....
Con respecto al tema de la muerte de los dendrobates, las investigaciones más recientes, en ecología de la conservación, con respecto a la muerte de anfibios en zonas no antropizadas (sin presencia humana) exponen la importancia que pueden tener las partículas en suspensión de ciertas moléculas y elementos químicos en las deformidades y muerte de muchas especies de anfibios. Es decir, lo que comentaba Josep Canela sobre la nicotina en el coche, es un hecho probado científicamente con otros elementos químicos y que no hay que desdeñar en ningún caso. La movilidad de sustancias tóxicas volátiles es extraordinariamente elevada, por lo que sus efectos pueden producirse en zonas alejadas en cientos de kilometros del origen del foco tóxico.
En un anfibio su piel, que permite el intercambio gaseoso, hídrico y de otras substancias, es una puerta abierta de par en par a cualquier substancia, ya sea tóxica o no (creo recordar que unas de las vitaminas más empleadas en dendrobates se aplica por vía cutánea), por lo que la zona y los utensilios empleados donde se mantengan estas especies deben estar lo más libres de tóxicos posible (creo que el ejemplo de Roberto del fungicida es perfecto para retatratar este hecho).
Este es un hobby increiblemente interesante y que proporciona muchas alegrías, pero estas siempre van ligadas al conocimiento de los requerimientos de cada especie y a la posibilidad real de cumplir esas necesidades, teniendo en cuenta nuestras circunstancias particulares.
Un saludo
dino