Hacen falta 2 tupper. En el pequeño va la esponja de acuario (de color azul en mis fotos), y en los canales que tiene los huevos, tal cual, puestos encima. Ese tupper tiene agua sin que esta toque los huevos (1).
Ese tupper no se cierra del todo, dejando hueco tal que una iguanita no pueda salir (A).
Y ese tupper pequeño con los huevos va dentro de otro mas grande, con agua tal que casi cubre al pequeño (2), y con un calentador de acuario. Si no queremos tampoco es necesario cerrarlo del todo (B). Yo si lo cerraba del todo por que ya mi tapadera algo rota permitía un poco de aireación y de todos modos de tarde en tarde abrimos la incubadora.
Hace falta un peso (3) para que el tupper pequeño no flote, yo simplemente use una piedra de mi jardín.
Después solo hemos de poner en marcha el calentador de acuario tal que EL AIRE del tupper pequeño, que es lo que rodea a los huevos, esté a 30º C.
Si no se quiere no es necesario que el tupper pequeño este elevado en pilares, yo lo tenía directamente apoyado en la base del grande con el calentador a un lado y sin problemas.
Ponemos un termómetro junto a los huevos que podamos ver bien a través de los tupper, que son de plástico transparente, y es el que debemos vigilar.
Usar los tupper lo mas ajustados en tamaño posible, a mas grandes mas cuesta conseguir los niveles de temperatura y humedad que queremos.
Sin duda prefiero la incubación en esponja que la vermiculita... mucho mas limpia, mucho mas fiable, VEMOS el agua con lo que es mas fácil vigilar los niveles. Con la vermiculita nada vemos y es fácil que se nos seque.
Ahora ya solo debemos vigilar que los niveles de las 2 aguas se mantenga, que el calentador funciona como debe... y tener paciencia.