Cuánta razón llevas Seonage. Pero desde mi experiencia dentro de la SAHT te diré que son pocas las personas a las que realmente les preocupa solucionar la situación. Le duela a quien le duela creo que en realidad somos 4 gatos los que nos tomamos esto en serio de verdad y con todas sus consecuencias, y el resto están en el "limbo".
Os dejo una propuesta recien redactada para esa carta, a ver qué os parece:
Estimados señores,
En representación del colectivo de aficionados a la herpetocultura y terrariofilia en general, les escribo para mostrarles nuestro más enérgico descontento tras leer las noticias publicadas sobre aspectos que nos incumben, tanto por su periódico como por otros medios de comunicación, y tanto en los últimos días como por tónica general.
Si bien es cierto que condenamos acérrimamente la tenencia de animales ilegalmente y más aún siendo tan venenosos como pueda ser un Crótalo, no podemos sentir menos que una grave preocupación por la forma en que se enfocan ciertas noticias, que además de carecer de ningún tipo de rigor científico se dedican a faltar a la realidad, ya sea por desconocimiento y falta de documentación (un error periodístico imperdonable), o por mero sensacionalismo (aspecto que no vamos a entrar a calificar).
Simplemente, para justificar esta opinión que les enviamos, vamos a analizar brevemente el artículo publicado en su periódico digital, por el señor F. Javier Barroso el día 19 de Mayo, y que lleva por título “Detenidas” ocho serpientes. Les adjuntamos link para su fácil localización:
http://www.elpais.com/articulo/madrid/Detenidas/serpientes/elpepuespmad/20090519elpmad_12/Tes
Partimos, para empezar, de que ninguna boa ni pitón es venenosa. Con esa premisa estamos ya echando por tierra gran parte del artículo, que por otra parte, gracias a este gravísimo error, está mostrando a la opinión pública no sólo que una persona mantiene en un piso de vecinos 8 serpientes que parecen resultar mortales sino que además crea un alarmismo social de difícil ponderación.
No sólo esto, sino que además demoniza, tanto por el comentario de venenosas, como por los siguientes de “que pueden llegar a devorar a un bebé o asfixiar a los adultos”, a una serie de especies, que ni siquiera se han incluido como tales dentro del artículo, incluso llegándose a inventar especies como la “boa real”. Dentro del género Phyton se engloban un gran número de especies, entre las que se encuentran sólo algunas pocas que, por su tamaño, pudieran llegar a hacer tales cosas que se mencionan en el artículo. Tampoco se hacen uso de las estadísticas para comprobar que estas posibilidades que se comentan y para estas pocas especies concretas el número de incidencias a nivel mundial es escasísimo, y se ven superadas con creces por accidentes con animales domésticos, desde perros y gatos, pasando por caballos y un larguísimo etcétera. Sin embargo sí que se mencionan géneros sin comentar especies, creando confusión, y miedo por parte de las personas que no conocen este tipo de animales.
Es probable que a los vecinos de este señor y a muchísima gente más el mero hecho de oír en el futuro la especie Phyton Regius o Pitón Real, se les venga a la mente, por asociación con el artículo, un animal venenoso, potencialmente mortal y capaz de asfixiar a una persona o matar a un bebé. Por el contrario, nada más lejos de la realidad, esta pitón, como la mayoría de las pitones que se mantienen en terrarios de aficionados a la terrariofilia, son completamente inocuas, inofensivas, y una mordedura reviste similar gravedad a los arañazos de un gato, por no hablar de que su alimento son animales del tamaño de un ratón o rata pequeños, por lo que jamás podrían, de ninguna manera, matar a una persona o engullir a un bebé. Si hablamos del género Boa, nos encontramos también con un gran número de especies, de nuevo ninguna venenosa, y de nuevo solo unas pocas podrían, en algún momento representar un peligro para una persona que las maneja, caso que de nuevo insisto les pido contrasten con estadísticas para que puedan comprobar que no ocurre.
Si mencionamos la tarántula que algún descerebrado soltó en Madrid, puedo decirles que la especie es Grammostola Rosea: la tarántula más inofensiva del planeta, cuya picadura no reviste mayor gravedad que la de una abeja (potencia de veneno muy similar a la que tienen la mayoría de tarántulas que se comercializan), y que, aunque los medios de comunicación digan que es un peligro para el medio ambiente y que es un animal muy peligroso y venenosísimo, no solo es incierto, sino que no sobreviviría a un invierno en prácticamente ninguna parte de la península, por no hablar de que tendría que encontrar a un macho insensatamente liberado también para si quiera tener la posibilidad de dejar descendencia (no creo que sea necesario que calculemos la probabilidad de que se encuentre con otra tarántula, de su misma especie, macho y en el mismo lugar), que también moriría igualmente. De nuevo con estas noticias generamos un alarmismo completamente innecesario y una malísima opinión pública hacia nuestro colectivo, por culpa del error de una persona puntual con la que jamás podríamos sentirnos identificados. Mientras tanto a nadie jamás se le podría ocurrir que cualquiera de los que tenemos un gatito en casa vamos a soltarlo y a abandonarlo, hecho que ocurre a diario, generando graves alteraciones medioambientales y problemas de higiene y salud en las ciudades, pero que nadie considera tan importante como encontrar una araña fugada.
Insensatos y locos los hay por doquier y la mayoría no tienen estos animales. El problema es, señores, desde nuestro punto de vista, que hoy día los mordiscos de perros, las sueltas ilegales de animales de compañía tanto en la ciudad como en el campo, y los que se montan al coche borrachos y generan accidentes incluso llegando a matar a personas, no son noticias que vendan, porque están a la orden del día. Sin embargo estos incidentes son los que generan más accidentes, muertes y daños medioambientales.
Por otro lado el hacer mención a estas especies y luego decir que están prohibidas en la Comunidad de Madrid, es otro gravísimo error que podría conseguir que el número de denuncias a aficionados decentes y respetables que mantienen animales de este tipo dentro de la legalidad aumentara de forma considerable, creándoles una gran incomodidad, y en muchos casos obligándoles a mantener en secreto su afición. Una afición tan digna como pueda ser la numismática o el practicar cualquier deporte, y con el añadido de, en muchos casos, estar creando una importante reserva genética para muchas especies en peligro de extinción, e incluso el estar colaborando en la recuperación de algunas de estas especies de manera activa, como ya ha ocurrido a nivel nacional con especies autóctonas, de forma controlada, y logrando en casa de un particular y sin subvenciones de ningún tipo lo que no se ha conseguido por parte de las Administraciones con el desembolso de miles y miles de euros.
Por todos estos argumentos que les presentamos, les estaríamos agradecidos de que, no solo rectificaran la información que han vertido a la opinión pública, y se documentaran e informaran a la hora de realizar este tipo de artículos, sino que además fueran tan amables de, como contraste a lo acontecido, y para desmarcarnos de estos acontecimientos que no nos hacen ningún bien, publicasen esta carta o un artículo en el que se mostrase fielmente LA REALIDAD de los aficionados a mantener especies exóticas de una manera SERIA Y RESPONSABLE.
Reciban un saludo cordial,