Como ya estais comentando, hay que diferenciar y no meter a todos los productos "made in animals" en el mismo saco.
Como dato objetivo os comento que curiosamente, las especies de cocodrilos más amenazadas son todas aquellas de las que no se ha hecho un aprovechamiento humano, pongamos como ejemplo el Alligator chino, el Osteolaemus, el cocodrilo del Orinoco, el Melanosuchus...etc.
Las granjas de cocodrilos funcionan desde hace décadas liberando ejemplares y repoblando las zonas donde aún se hace posible que sobrevivan estas especies, en caso de ser necesario... en otras especies muy abundantes lógicamente no hace falta nada de esto puesto que tienen poblaciones silvestres en perfecto estado de salud, ejemplo, cocodrilo del nilo, Alligator americano, etc.
Visto así, hacer un aprovechamiento de estas especies es positivo tanto para nosotros como para las especies que se crían, y el hecho de que se trate de un cocodrilo no lo hace diferente de un cerdo o un pollo, puesto que todos son animales al fin y al cabo, y lo realmente importante son las poblaciones silvestres.
Las serpientes proceden de capturas reguladas por cites, ejemplares de cites 2. De igual forma que se puede hacer una importación de Python regius de África, o de Boa constrictor o Python reticulatus de origen silvestre con todos los permisos correspondientes, también se pueden comprar los animales muertos para el fin que se quiera, en este caso la peletería.
Lo que importa es que este tema esté regulado. Generalmente estas especies son especies muy abundantes que no corren peligro en la actualidad, por lo que el tema Reptil-piel está bastante controlado y hay poco espacio para alarmarse, aunque a uno no le guste matar una serpiente o un cocodrilo para aprovechar la piel.
De los delfines no opino puesto que desconozco el tema, pero otros mamíferos mustélidos etc, puesto que se reproducen en granjas, tampoco es tema que me preocupe lo más mínimo, aunque insisto, a mucha gente no le guste o miren con malos ojos...están en su derecho lógicamente.
Saludos.
