Bueno, aquí expongo mi punto de vista. Que me llamen cínico, o lo que quieran, pero desde luego no hipócrita.
Es una pena que los animales tengan que sufrir más de lo necesario para servir de alimento (me encanta el atún, el pollo, los huevos y del marranillo, hasta los andares).
Es una lástima que los animales tengan que sufrir más de lo necesario para convertirse en abrigos de pieles. Animales que han sido criados para tal fín.
Es una lástima que muchos animales mueran en importaciones hechas con poco interés por los animales, y mucho interés en la rentabilidad.
Seguiré comiendo carne y pescado, respetaré a quien lleve un abrigo de piel de animales criados para tal fin (aunque no lo comparta), y por supuesto aunque preferiría que no se importaran animales, seguiré manteniendo en mi casa animales nacidos en cautividad, que en algun momento provinieron de esas importaciones.
¿Cuál es la diferencia de todas estas muertes generalmente indignas con la de un toro en la plaza, igualmente agónica y dolorosa? Solo una: el reunir a un conjunto de personas en torno a algo tan dantesco y aplaudir y disfrutar de un espectáculo tan morboso. Eso es lo que no apruebo, que una muerte de ese tipo se convierta en el centro de un espectáculo de ningun tipo.
En resumen: si un animal sufre para que yo saque provecho de él, preferiría que sufriera menos, pero me lo voy a comer iguamente. Si sufre para que otros disfruten de ello, me resulta, a parte de innecesario y gatuíto, bastante asqueante.
Saludos