Llevaba tiempo queriendo actualizar este post y dado que en las próximas semanas tendré incluso menos tiempo que ahora, aprovecho.
Quien haya seguido el hilo recordará que temporada tras temporada los adultos ponían huevos que no empezaban ni siquiera a desarrollarse. Creo recordar que a excepción del primer año en el que intenté mantener la temperatura en un mínimo, el resto del tiempo la dejé fluctuar naturalmente o elevarla una vez habiendo pasado por un periodo relativamente frío.
Este año, sin embargo, por consejo de un criador decidí volver a sacar polvo del termocalentador y colocar el termostato a 19 ºC, con una bajada natural gradual desde las temperaturas de verano. Cuando llegó el frío mi padre empezó a darme medidas tomadas por la mañana y pude comprobar que el calentador no era suficiente para mantener las condiciones, pero tras una tapa doble de metacrilato y un par de planchas de poliestireno expandido conseguió estabilizarlas.
Al poco tiempo de alcanzar los 19ºC y realizando algún cambio de agua también a la misma temperatura, empezó a sacar huevos pero con una diferencia: se desarrollaban claramente, no como otros años en los que solo podía intuir o desear.
Los 17 ºC de mínima del primer intento también deberían haber funcionado en teoría, pero dado que no tenía aislamiento es más que probable que durante la noche y toda la mañana la temperatura fuera notablemente inferior. El problema fue que yo visitaba a los animales durante la tarde, momento en que la temperatura ya se habría estabilizado para empezar a caer de nuevo de cara a la noche.
Los testimonios de caudata.org de gente reproduciéndolos tras pasar por temperaturas cercanas a 0 ºC habría que revisarlos detenidamente, pues estuve haciendo una búsqueda y la gente que publicó fotos de sus puestas fértiles generalmente los había mantenido a temperaturas mucho más benévolas. Desde luego en mi caso el frío únicamente ha conseguido montones de huevos desperdiciados.
Os resumo mis observaciones de momento:
- En mi caso se han mostrado tremendamente frágiles al transporte y susceptibles a los hongos. El hecho de meterlos todos juntos en una garrafa de 5 litros durante 4 horas de viaje fue suficiente para que el 95% de ellos terminasen en la basura pese a tener el embrión ya formado; el transportarlos en servilletas y separados ha bajado esta cifra a un 10% (de momento).
- He tenido dos descuidos en lo que a higiene de los recipientes se refiere, casualidad o no, esas dos ocasiones se manifestaron en bajas. Requieren cuidados casi diarios si son mantenidos en recipientes típicos, y eso que de momento están en densidades muy bajas.
- Pueden alimentarse con grindal desde el principio, y este alimento me ha salvado la vida. A los gusanos les doy una mezcla compuesta por espirulina principalmente, zanahoria en polvo, repashy super pig y repashy super load, que hidrato ligeramente antes de proporcionarla. Veremos qué efecto tiene sobre la coloración del vientre.
- Vivir en un piso con gatos limita enormemente la cantidad de cacharros que uno puede tener. Acostumbrado a mi campo esto de la falta de espacio apesta, APESTA.
Incluyo una foto de la larva más grande, procedente de un huevo que traje el 1 de enero y eclosionó aproximadamente un mes más tarde a una temperatura de ~20 ºC.
Tanto si al final hay suerte y sale alguno o no, ya sé qué enfoque tomar el año que viene