Cornelius
Well-Known Member
Hola a todos:
Con el fin de colaborar un poco con el subforo de urodelos, comentaré el intento de reproducir Neurergus strauchii strauchii. Hablaré también de su evolución desde juveniles hasta adultos.
En febrero de 2007, recibí 4 ejemplares de esta especie prácticamente recién metamorfoseados. Durante los primeros meses, los mantuve divididos en dos recipientes de 50x40 cm, tierra de mi casa de campo ligeramente humedecida y un cuarto del recipiente con una mezcla de este mismo sustrato y fibra de coco, varias piedras planas a modo de refugio y una tapa de un tupper con algo de agua que cambiaba con la máxima frecuencia posible.
Los alimentaba con microgrillos, microrunners y pequeñas lombrices cortadas en trozos que depositaba en la entrada de los refugios. Esto último fue la única manera que encontré de que las comieran frescas, pues por el día -momento en el que podía alimentarlos- jamás se aventuraban fuera de las piedras, pero de esta forma sí las comían a tiempo.
Tras el caluroso verano, que soportaron muy bien en tierra, decidí colocarlos por primera vez en agua. Siguiendo los consejos de Jennifer Macke -una reconocida criadora americana-, primero los coloqué en recipientes con muy poca agua, plantas y comida viva (Daphnia, larvas de mosquito y efímera, lombrices, enquitreidos, etc). En todo momento tuvieron la opción de salir del agua.
Tras un par de semanas interminables, por fin parecieron pillarle el gusto al líquido elemento, por lo que procedí a pasarlos a un acuario de 120 litros con generosa corriente que llevaba ciclando un tiempo.
En el agua perdieron toda su timidez, por primera vez desde que los mantenía pude disfrutarlos como se merecían
En acuario básicamente los alimentaba con larvas de quironómido congeladas, lombrices y de vez en cuando echaba larvas acuáticas de diversos animales de mis estanques.
Pero de nuevo llegó el verano de 2008, y con ello el calor abrasador. Dado que estos animales no toleran elevadas temperaturas estando en el agua, de nuevo los cambié a una instalación terrestre, donde parecen llevarlo mejor hasta cierto punto. Esta vez me tomé la libertad de añadir algunas hojas que le proporcionaron un estilo único, ¿verdad? ;-)
La primavera-verano de 2009 fue similar a la anterior, nada que destacar; sin embargo, sobre finales de octubre, principios de noviembre, observé por primera vez la cloaca abultada y reflejos azules en la cola de unos de los ejemplares, que no dudó en echarse al recipiente del agua por su cuenta.
Una vez metidos de nuevo en su acuario, no tardé en ver al macho cortejando por primera vez, con una temperatura de unos 7 grados. Las hembras, pese a ignorar al macho, también estaban gordas en comparación con años anteriores. Todo parecía indicar que era "el año", y esperaba con ansias que el acuario se pusiera en el rango de temperatura de 12-16 ºC, en el cual supuestamente depositan los huevos después de un periodo a menor temperatura.
Lamentablemente no hubo suerte.
En septiembre del 2010, tras pasar el típico verano en tierra, fueron directamente al acuario, más pronto de lo habitual. Con la llegada del frío, el macho empezó a destacar, y las hembras a engordar. Como alimentación reciben lombrices y enquitreidos (de estos últimos siempre suele haber vivos en su acuario), larvas de quironómido congeladas y gammarus también congelados.
De nuevo observé el cortejo, con la diferencia de que las hembras sí prestaban algo más de atención.
Neurergus strauchii courtship
Y llegamos hasta febrero de 2011. De momento las temperaturas del acuario han variado desde los 5 hasta los 9 grados aproximadamente, que es la temperatura actual.
Mi intención es empezar a elevarla gradualmente a finales de este mismo mes, hasta ponerla en 13-14 ºC. Quizá algunos piensen que lo suyo sería esperar a que la alcanzase de forma natural, pero la habitación en la que están se mantendrá fría mientras siga refrescando por la noche. De esta forma intentaré evitar que un invierno "demasiado largo", pueda influenciarles a la hora de poner huevos, suponiendo que fuera lo que ocurrió el año pasado.
Ya os iré informando de lo que ocurra cuando llegue el momento, tanto de lo bueno como de lo malo. Pero esperemos que sea bueno jejeje.
Un saludo.
Con el fin de colaborar un poco con el subforo de urodelos, comentaré el intento de reproducir Neurergus strauchii strauchii. Hablaré también de su evolución desde juveniles hasta adultos.
En febrero de 2007, recibí 4 ejemplares de esta especie prácticamente recién metamorfoseados. Durante los primeros meses, los mantuve divididos en dos recipientes de 50x40 cm, tierra de mi casa de campo ligeramente humedecida y un cuarto del recipiente con una mezcla de este mismo sustrato y fibra de coco, varias piedras planas a modo de refugio y una tapa de un tupper con algo de agua que cambiaba con la máxima frecuencia posible.
Los alimentaba con microgrillos, microrunners y pequeñas lombrices cortadas en trozos que depositaba en la entrada de los refugios. Esto último fue la única manera que encontré de que las comieran frescas, pues por el día -momento en el que podía alimentarlos- jamás se aventuraban fuera de las piedras, pero de esta forma sí las comían a tiempo.
Tras el caluroso verano, que soportaron muy bien en tierra, decidí colocarlos por primera vez en agua. Siguiendo los consejos de Jennifer Macke -una reconocida criadora americana-, primero los coloqué en recipientes con muy poca agua, plantas y comida viva (Daphnia, larvas de mosquito y efímera, lombrices, enquitreidos, etc). En todo momento tuvieron la opción de salir del agua.
Tras un par de semanas interminables, por fin parecieron pillarle el gusto al líquido elemento, por lo que procedí a pasarlos a un acuario de 120 litros con generosa corriente que llevaba ciclando un tiempo.
En el agua perdieron toda su timidez, por primera vez desde que los mantenía pude disfrutarlos como se merecían
En acuario básicamente los alimentaba con larvas de quironómido congeladas, lombrices y de vez en cuando echaba larvas acuáticas de diversos animales de mis estanques.
Pero de nuevo llegó el verano de 2008, y con ello el calor abrasador. Dado que estos animales no toleran elevadas temperaturas estando en el agua, de nuevo los cambié a una instalación terrestre, donde parecen llevarlo mejor hasta cierto punto. Esta vez me tomé la libertad de añadir algunas hojas que le proporcionaron un estilo único, ¿verdad? ;-)
La primavera-verano de 2009 fue similar a la anterior, nada que destacar; sin embargo, sobre finales de octubre, principios de noviembre, observé por primera vez la cloaca abultada y reflejos azules en la cola de unos de los ejemplares, que no dudó en echarse al recipiente del agua por su cuenta.
Una vez metidos de nuevo en su acuario, no tardé en ver al macho cortejando por primera vez, con una temperatura de unos 7 grados. Las hembras, pese a ignorar al macho, también estaban gordas en comparación con años anteriores. Todo parecía indicar que era "el año", y esperaba con ansias que el acuario se pusiera en el rango de temperatura de 12-16 ºC, en el cual supuestamente depositan los huevos después de un periodo a menor temperatura.
Lamentablemente no hubo suerte.
En septiembre del 2010, tras pasar el típico verano en tierra, fueron directamente al acuario, más pronto de lo habitual. Con la llegada del frío, el macho empezó a destacar, y las hembras a engordar. Como alimentación reciben lombrices y enquitreidos (de estos últimos siempre suele haber vivos en su acuario), larvas de quironómido congeladas y gammarus también congelados.
De nuevo observé el cortejo, con la diferencia de que las hembras sí prestaban algo más de atención.
Neurergus strauchii courtship
Y llegamos hasta febrero de 2011. De momento las temperaturas del acuario han variado desde los 5 hasta los 9 grados aproximadamente, que es la temperatura actual.
Mi intención es empezar a elevarla gradualmente a finales de este mismo mes, hasta ponerla en 13-14 ºC. Quizá algunos piensen que lo suyo sería esperar a que la alcanzase de forma natural, pero la habitación en la que están se mantendrá fría mientras siga refrescando por la noche. De esta forma intentaré evitar que un invierno "demasiado largo", pueda influenciarles a la hora de poner huevos, suponiendo que fuera lo que ocurrió el año pasado.
Ya os iré informando de lo que ocurra cuando llegue el momento, tanto de lo bueno como de lo malo. Pero esperemos que sea bueno jejeje.
Un saludo.