Hargon, lo del pikachu ha sido buenísimo ...
Bromas aparte, creo que aquí hay dos cuestiones:
- Alimentar con alimento vivo, bien por opinión-decisión nuestra, bien por no querer sacrificar animales, o en el caso que no acepten presa muerta, a pesar de haberlo intentado.
Aquí ya habéis hablado y debatido muy bien sobre las ventajas e inconvenientes de alimentar con vivo por decisión nuestra; cuando sin embargo, es el animal el que no acepta muerto, es ya la única opción.
Si un argumento es que las presas vivas tienen más nutrientes y conservan mejor las vitaminas, estamos muy equivocados. Si nos referimos a presas recién sacrificadas por nosotros, la pérdida de nutrientes es totalmente nula (un ratón no es un zumo de naranja, cuya vitamina C se oxida al contacto directo con el aire). De hecho, a veces tarda más la serpiente en matarlo y comerlo que nosotros en sacrificarlo y dárselo.
Si nos referimos a presas congeladas, si la congelación ha sido inmediatamente después del sacrificio, la presa consevará todas sus propiedades hasta el mismísimo momento de la descongelación, durante al menos 3 meses. Es de todos sabido que muchas verduras y pescados congelados tienen más vitaminas que comprados frescos, porque se congelan inmediatamente después de recogerlos. Con la ventaja es que además, se destruyen patógenos como los parásitos. La congelación bien hecha no afecta nada a las características nutricionales de muchos alimentos y por supuesto, también de las ratas y ratones. Yo he estado en el criadero de Roberto Santos y tiene los arcones congeladores ahí mismo, nada más sacrificar a los animales en cámara de gas, los congela directamente. Lo que sí es muy importante es conservar la cadena de frío. Esto sí que puede afectar a la calidad del alimento y sus características nutritivas, ésto sí es lo importante.
La pena es que si no se come la presa, una vez descongelada, sí que empezará a perder nutrientes y a estropearse. Nunca debemos volver a congelarla.
- Alimentar con alimento previamente sacrificado. Aquí es donde hay DOS cuestiones fundamentamentales, teniendo en cuenta que seguro todos deseamos hacer sufrir lo menos al animal que vamos a sacrificar.
- El menor sufrimiento para el animal:
Sin duda, cuanto más rápida sea la muerte, menos sufre un animal. La desconexión sería un buen método, incluyendo también el golpe certero en la nuca, que lo que va a hacer es provocar el fallo total del tronco cerebral, controlador de todas las funciones vitales. La muerte es instantánea por parada cardiorrespiratoria.
Ahora bien, eso de estrellar al animal con más o menos fortuna contra el suelo, buscando el mismo fin, pues como no se haga bien o no se acierte, le provocas un sufrimiento innecesario hasta que muera o consigas rematarlo, si debes hacerlo de nuevo.
El destrozarle el cráneo con unos alicates, martillo o similar, también sería una muerte rápida e indolora, por muy grimosa que nos parezca.
En cuanto a la decapitación, ojo, he leído que produce un intenso dolor durante dos segundos, y la cabeza sigue viva durante 15 segundos, hasta que se desangra. Es preferible los otros métodos, si queremos "sufrimiento 0".
- El menor sufrimiento para el ejecutor (personas sensibles):
Por supuesto, esto también hay que tenerlo en cuenta, ya que mucha gente, entre la que yo me incluyo, se ve incapaz de sacrificar un animal mediante la desconexión, el golpe en la nuca o el aplastamiento de cráneo, siendo que son todos métodos que provocan el menor sufrimiento para el animal. Sin duda, para estas personas, la mejor decisión es comprar alimento congelado previamente sacrificado. El sentimiento de no haber sido tú responsable directamente de la muerte del animal es realmente algo a tener en cuenta. De la misma forma que si cuando compras un filete si tú tuvieras que matar directamente a la ternerita que vas a comer, muchos no se atreverían.
A pesar de ello, mucha gente ve como métodos en los que la persona que lo realiza "sufre" menos, los métodos indirectos de muerte, como por ejemplo: el ahogamiento en agua, la asfixia en bolsa, la electrocución, la congelación y la asfixia en cámara de gas (CO2). La persona es responsable de la muerte del animal, pero no la "mata" directamente con sus manos, pone los medios necesarios que son los que actúan y finalmente causan la muerte (electricidad, falta de aire, hipotermia). Hablemos de cada uno de estos métodos:
- Ahogamiento en agua: No cabe duda de que el animal sufre hasta la muerte, cualquiera puede comprobarlo dejando de respirar. Por fortuna, la muerte es rápida: se encharcan los pulmones, la sangre ya no transporta oxígeno al cerebro ni al corazón, hasta que éste se para.
- Asfixia en bolsa cerrada: La muerte se produce por falta de oxígeno y aumento de CO2, la sensación de asfixia es una situación realmente desagradable, que ocasiona respuestas compensatorias por parte del organismo, aumento de la frecuencia respiratoria, etc. El tiempo que tarde en morir viene dado por la cantidad de CO2 que el mismo animal expulsa al respirar, que antes de la muerte le provocará la pérdida de consciencia. Pero si la bolsa no es muy pequeña o no está bien sellada, le provocaremos una muerte demasiado lenta. No olvidemos que la muerte por desconexión o golpe en nuca es INSTANTÁNEA.
- Electrocución: El sufrimiento es atroz hasta la muerte, que por fortuna es bastante rápida. Si el cuerpo ejerce resistencia (por los tejidos) éstos sufren gravísimas quemaduras y daños internos, finalmente la muerte llega por arritmia cardiaca (fibrilación ventricular). Sumado al riesgo que supone para nosotros manejar esta electricidad.
- Congelación: El sufrimiento es tremendo para cualquier mamífero, la bajada de temperatura ocasiona estrés y mecanismos compensatorios, hasta que finalmente se van creando cristales de hielo en sangre y tejidos (por eso nos duele tanto cuando prácticamente se nos congelan las manos con la nieve), el dolor por la cristalización es terrible hasta que finalmente va disminuyendo la consciencia y la sensibilidad, la sangre se congela y cesa el flujo sanguíneo al corazón, parada cardiorrespiratoria y muerte. A no ser que lo congeláramos en nitrógeno líquido, siempre va a sufrir durante un periodo de tiempo (corto o largo). Evidentemente, los pinkis mueren muchísimo antes que una rata adulta.
- Asfixia en cámara de gas (CO2): La muerte no es instantánea como ocurre con la desconexión, pero puede ser bastante rápida e indolora. Para que esto sea así, el CO2 debe estar en muy alta concentración, ya que la muerte se produce por el desplazamiento del oxígeno en la sangre. A más respira, más dióxido entra en su sangre, hasta que el animal ya no tiene oxígeno para respirar y su corazón se para. Se produce atontamiento y pérdida de consciencia bastante antes de la muerte, con lo cual no hay sufrimiento.
Evidentemente, si se trata de sacrificar un animal sin más, que esté sufriendo y que no lo vayamos a utilizar como presa, la solución mejor para el animal y para nosotros es una inyección letal. Yo lo he hecho con algunos de mis jerbos heridos, utilizando anestésico-analgésico a dosis altas, una inyección en el muslo (intramuscular) con una aguja muy finita de insulina. En segundos se quedan adormilados, finalmente dejan de respirar y mueren sin sufrimiento.
En definitiva y resumiendo ... si buscamos el método más rápido y con menor sufrimiento para la muerte del animal, ése es la desconexión, golpe en nuca o aplastamiento de cráneo.
Si buscamos el método en el que no seamos responsables de la muerte del animal, ése es comprarlo ya sacrificado y congelado.
Y si buscamos el método que no nos suponga causar la muerte directa, aunque sí indirecta, ése método mejor sería la cámara de gas, con alta concentración de CO2.
Espero que os sirva para conocer los diferentes métodos y luego ya cada uno escogerá el que mejor vea. No olvidéis que no podéis decir siempre que el mejor método es tal o cual .... mejor para quién, para el animal o para la persona que lo va a efectuar? Hay veces que segun para qué personas, ambas cosas son importantes. Hay que tenerlo siempre en cuenta.
Un saludo!