Yo estuve entrenando cerca de 4 años aikido en dos escuelas distintas y puedo decir que hay una abismo entre una cosa y la otra, según el maestro que lo imparta. Yo ahora por desgracia he estado casi dos años sin poder entrenar debido a unas lesiones de espalda (principios de hernias, el precio x ser una burra XD) e iba a volver ahora, pero me coinciden los horarios con prácticas y demás de la carrera, total, me quedo con las ganas, otra vez.
Una de las escuelas estaba concentrada en la efectividad y en ser práctico. Usábamos cuchillos de madera, bates, pistolas falsas, cadenas, botellas... basicamente cualquier objeto con el que te pudiesen agredir en la calle o en una disputa en un bar. Aquí pulías los sentidos y la verdad que era una matada, pero madre mía que subidón. La técnica estaba menos definida y simplificada para conseguir mayor rapidez y efectividad en caso de ser atacado (ya que el aikido es en un principio puramente defensivo, eso sí, les puedes ocasionar cada destrozo al adversario que telita). Entrenábamos a velocidad real de ataque y con fuerza. Yo le disloqué el mismo hombro a un pobre compañero 3 veces y a mi me dislocaron la cadera en una técnica con "vuelo" (se me enganchó la Hakama), me han dejado cao 2 veces y me he dejado cao a mi misma una vez (es patético sí, pero me di un ostión en la nuca haciendo una kata con el Jo XD).
En cambio la otra escuela era tradicional, con las enseñanzas menos "contaminadas" y más puras del maestro Morihei Ueshiba, aquí entrenabamos a paso leeeento, pero trabajabamos mucho la técnica y la mente, cosa que en la otra escuela no se hacía.
Yo encontré el equilibrio perfecto practicando ambas a la vez, pero era una matada y en cuanto empezé fuerte con la carrera lo tuve que dejar (entrenaba 2hrs de lunes a viernes más cursos en algunos findes)
Puedo decir que nunca estuve más en forma que entonces, era una máquina de matar perfecta ^^
Y como habeis dicho, liberaba endorfinas a tutiplen que me tenían encantada, me ayudó a recuperar mi ego (mala época en el cole, no pregunteís) así puedo decir que me estabilizó mentalmente, aparte de que disfrutaba como una enana.
En cuanto a lo que decís por supuesto, si te sacan un pincho tienes tres opciones, o accedes y le das lo que tengas, o corres tal cual gacela (no es una opción para mí, soy lenta), o le das un golpe seco y contundente en la yugular, en la parte ventral de la mandíbula o en la sién para dejarle seco en el sitio
Un saludo!